abril 20, 2024
Publicidad
septiembre 13, 2018 | 175 vistas

Diego López Bernal.-

Cd. Victoria, Tam.- El consumo de marihuana continúa en aumento entre los menores de edad de Ciudad Victoria y la región, reconocieron especialistas en el combate a las adicciones, pues cada día son referidos más menores para su atención, pues existe la creencia manifiesta de que dicha droga no hace daño.

Además, asociaciones civiles se preparan desde ahora ante la posibilidad de que en nuestro país se dé un nuevo paso hacia la legalización del consumo de la cannabis, como lo han manifestado diversos actores políticos.

Por ejemplo, el 22 de agosto pasado Alfonso Durazo Montaño, propuesto como próximo secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se pronunció a título personal a favor de la legalización de la marihuana para uso lúdico y médico.

“Abordaremos temáticas de drogas y pacificación para esbozar cuál será la política para ayudar al proceso de pacificación y reconciliación nacional”, adelantó Durazo antes de iniciar las consultas temáticas bajo el eje de “Política de drogas”, dentro Foros de Pacificación del País y la Reconciliación Nacional en aquel entonces.

Independientemente de las acciones políticas que se tomen, a quienes se dedican a contrarrestar las adicciones en el país les corresponde adelantarse, preparándose para brindar atención a todos aquellos que lo necesiten, señaló Ana Gabriela González Lumbreras.

Sin pretender caer en la polémica sobre la conveniencia de legalizar esta droga, la Directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Victoria advirtió a los jóvenes que la marihuana, al igual que todas las drogas, como el alcohol y el tabaco (que actualmente son legales) hacen daño al cuerpo.

“La marihuana es un depresor del sistema nervioso, además de que, al igual que el tabaco, el humo afecta las vías respiratorias y es un factor de riesgo para desarrollar cáncer no solo de pulmón, sino de muchos tipos más”, advirtió González Lumbreras.

Más allá de abundar en los evidentes daños al organismo, comprobados científicamente, por el consumo de la marihuana, la especialista advierte que en los menores de edad es tanto como frenar el desarrollo de su cerebro, lo cual puede traer daños irreversibles.

Ante ello, se pronunció porque quienes se dedican a apoyar a los jóvenes que inician en las drogas a emprender una campaña informativa, para dejar en claro que la cannabis no es inofensiva, además de estar preparados ante un eventual incremento en la atención que se requerirá si se llega a legalizar su consumo.

 

POSTURAS EN CONTRA

La legalización de la marihuana es un debate que lleva ya varios años en la agenda nacional y las posturas no cambian en la mayoría de los líderes de opinión de la localidad.

Entre quienes se han opuesto consistentemente se encuentran instituciones las iglesias cristianas y asociaciones de padres de familia, principalmente.

Por ejemplo, el obispo de Victoria, Antonio González Sánchez, propuso recientemente que de llevarse a una consulta una reforma en la legislación respectiva, solo se involucre a médicos y abogados, pero no a la población en general.

Mientras tanto, el pastor Luis González Isás ha declarado también su total oposición al considerar el uso de la marihuana con fines lúdicos y medicinales representa un retroceso para las sociedades,

De esta manera se va a permitir que se detonen otras situaciones que pueden afectar a la tranquilidad social. “Es la antesala de todo lo que viene, y si hay alcohólicos anónimos, pues al rato habrá mariguanos anónimos”, expuso en su momento.

 

MARIHUANA EN ADOLESCENTES

Un artículo publicado hace tres años por el National Institute on Drug Abuse, de los Estados Unidos, reveló que “estudios de imágenes diagnósticas en personas adolescentes muestran que al compararlos con aquellos que no usan marihuana, los consumidores empedernidos manifiestan una conectividad neural atrofiada en ciertas regiones específicas del cerebro involucradas en una amplia gama de funciones ejecutivas como memorizar, aprender y el auto control”.

“Estos descubrimientos pueden ayudar a explicar los resultados de un estudio longitudinal a gran escala que se condujo en Nueva Zelandia, en el cual se encontró que el uso frecuente y empedernido de marihuana, empezando en la adolescencia, tenía una relación con una pérdida de un promedio de ocho puntos de coeficiente intelectual, medido durante la edad adulta.

“En este estudio, la evidencia indica que aquellos que habían usado marihuana de una forma empedernida durante la adolescencia no recobraron el coeficiente intelectual perdido aunque hubieran dejado de usar marihuana durante la edad adulta, fue significativa.

“Las personas que solo habían comenzado a usar marihuana de forma empedernida ya siendo adultos, no perdieron ningún punto en su coeficiente intelectual”, reveló el NIDA (por sus siglas en inglés), lo que confirma lo expuesto por la Directora del CIJ de Victoria al hacer un llamado para estar preparados ante una eventual legalización.

 

EL RÁPIDO CRECIMIENTO DEL CONSUMO

El consumo de marihuana entre los menores de edad se duplicó de 2011 a 2017, pues de 2.4 porciento que lo habían consumidos aumentó hasta 5.3 por ciento, revela la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat).

Y el análisis va más allá, los datos oficiales del Gobierno de la República advierten que el número de adolescentes que han probado cualquier droga por primera vez se había multiplicado por cuatro desde 2002, hacia finales del año pasado.

Dicho incremento fue apuntalado por la marihuana, cuyo consumo supera por cinco veces al de la cocaína y de los inhalables entre los jóvenes.

Asimismo, la Encodat revela también que la edad promedio de inicio del consumo es de 17.8 años, registrándose incluso una reducción en la edad de inicio, con casos de niños con diez y once años de edad.

De esta manera, el riesgo de un aumento drástico del consumo de la cannabis entre menores de edad es latente, sobre todo tomando en cuenta que entre 2016 y 2017 predominio como la droga ilegal de mayor consumo en el país.

La marihuana, que ha sido probada al menos una vez por el 8.6 por ciento de la población adulta, está muy por encima de la cocaína, con 3.3; los inhalables, 1.1; los alucinógenos, 0.7) y otros tipos de anfetaminas, con 0.9.

De hecho, la encuesta nacional de referencia deja en claro que es la única droga que presentó un crecimiento significativo en los últimos años, mientras que el resto prácticamente se estabilizó.

Otro factor que coincide tanto con la advertencia de prepararse para la atención de un eventual incremento de consumidores de marihuana, así como con el rechazo a la legalización, es su uso por regiones geográficas del país.

Y es que mientras más al norte mayor es el consumo de drogas, dado que la Encodat reveló que  en esta región el porcentaje es un 2.3, en el sur es de 1.1, lo que representa más del doble.

De esta manera, las advertencias de todas las fuentes consultadas cuentan con sustentos tanto científicos como estadísticos, al estar colocados los jóvenes tamaulipecos en el centro del mayor riesgo de una problemática social de consecuencias aún no previstas.

jr

Comentarios