abril 23, 2024
Publicidad
septiembre 25, 2018 | 244 vistas

Mauricio Zapata.-

Anahí tiene un sueño; quiere ser bailarina de ballet y a sus 13 años ve lejos esa posibilidad.

Sus padres, Carlos y Enriqueta, siempre han querido lo mejor para ella y una de esas cosas era meterla en lo que consideran la mejor escuela.

“El mejor legado que le podemos dejar a nuestros hijos es la educación”, afirmó Carlos.

Para ellos, la mejor opción son las escuelas particulares y desde la primaria han tenido ahí a Anahí, hoy ya no están muy convencidos de que esa sea la mejor alternativa.

“Le encargan un titipuchal de tarea, a veces uno no puede creer la gran cantidad que tienen que hacer en casa, trabajan más en la casa que en la propia escuela, la niña no tiene vida, desde que llega de la escuela empieza la tarea y a veces le dan las diez u once de la noche y no termina”, comentó Enriqueta.

La versión coincide con más de diez padres de familia de diferentes planteles: “no tienen vida, no pueden hacer una actividad alterna porque no se dan abasto con la tarea”.

Anahí decepcionada comenta: “Qué daría yo por no estar en esa escuela, por ser una niña normal, a mí me apasiona el ballet, pero no puedo ir porque me dejan bastante tarea, son hojas y hojas y hojas de tarea nunca término”.

El problema se da tanto en la primaria como en la secundaria, no son pocos los padres de familia que se quejan, en donde ya ha habido casos de niños que se enferman debido al estrés que les genera tanta carga de trabajo a tan poca edad.

“Los maestros no se ponen de acuerdo, todos encargan mucha tarea, a veces hasta en tres materias les dejan trabajos en equipo, entonces imagínense, apenas terminan uno cuando ya están en otro y no solo eso, si no que todavía tienen que llegar a la casa a hacer la tarea de otras tres o cuatro materias”, comentó Josefina otra madre de familia.

“Y esto es todos los días, pero el fin de semana nos la cargan más, hay veces que tenemos que ver cómo nuestros papás se van a pasear y uno se queda en la casa a terminar la tarea del fin de semana”, comentó Gabriel, de segundo de secundaria.

 

ES ANTIPEDAGÓGICO

Para especialistas en materia pedagógica, la situación no es normal, ya que lejos de aprender los alumnos sólo cumplen.

“El hecho de dejar tanta tarea no es sinónimo de aprender más, al contrario, una sobrecarga de trabajo provoca que se bloqueen y así menos van a aprender”, dijo Carolina Sánchez García, pedagoga y catedrática en Ciencias de la Educación en la UAT.

Los psicólogos por su parte también advierten sobre riesgos en los estudiantes.

Raquel Vázquez Lerma comentó que los niños de entre seis y 16 años deben tener actividades alternas en su rutina diaria, esto a fin de que no haya estrés, que tengan la mente distraída y puedan tener un espacio, tanto de esparcimiento como para desquitar sus energías.

“Yo sé de muchos casos de estudiantes de La Salle o de otras escuelas particulares que han sido atendidos por estrés. Eso que hacen en esa escuela no es lo mejor, los niños deben distraerse, deben hacer ejercicio, deben tener más actividades, no todo debe ser la escuela”, dijo.

Y añadió: “Las secuelas pueden ser importantes en su vida, pueden además tener secuelas como el sedentarismo que te genera sobrepeso y eso conlleva a diabetes, hipertensión y todas esas enfermedades asociadas.

Para la pedagoga Sánchez García, un programa de trabajo escolar se debe ver solo en la escuela, en donde el maestro les explique, les resuelva las dudas y todos aprendan de todos.

Y esto no sólo se da en las escuelas particulares, también se da en las públicas, en donde cada vez son más extensas las tareas y los niños están dejando de tener una vida social.

“El hecho de las tareas debe ser solo para afianzar lo que se vio en clase, ejercicios para que comprendan mejor, pero en el caso de La Salle hacen más en la casa que en la propia escuela y eso no es precisamente aprender”, aseguró.

 

¿QUÉ DICE LA LEY?

De acuerdo con la Ley de Educación en el Estado, este tipo de trabajos extracurriculares no lo contempla, al menos no se señala que los estudiantes tengan tanta carga de trabajo para una sola persona.

El diputado Óscar Martín Ramos Salinas, integrante de la Comisión de Educación del Congreso local, afirmó que debe haber una justa medida, y que las tareas son trabajos que permiten reforzar el aprendizaje, pero que también sirven como medidas para que los niños y jóvenes tengan disciplina y responsabilidad.

“Desde luego que tiene que haber una medida, sin caer en exageraciones, porque en muchos de los casos son más de 12 horas de trabajo escolar, tanto lo que hacen en el plantel, como lo que hacen en la casa”.

Aun cuando descartó plantear alguna iniciativa o llamado a este tipo de escuelas en la entidad, el legislador de Nueva Alianza sostuvo que habrá de investigar los casos en donde pueda haber una sobrecarga de tareas y trabajos para los alumnos, ya que sí tiene conocimiento que hay maestros que exageran en los encargos de tarea.

 

ES LIBERTAD DE CÁTEDRA

Según maestros, tanto de primaria como de secundaria, este tipo de trabajos permite a los estudiantes reforzar sus conocimientos de las lecciones diarias y con ello prepararlos mejor.

Marcos García, profesor de una primaria pública, señala que es a estilo de cada docente el encargar tareas o dar las clases.

“Cada maestro tiene su propio estilo y forma de enseñar. Hay algunos que les encanta dejar tareas, hay otros que no encargan nada y cada quien es libre de calificar como mejor considere; al menos así nos han instruido en los talleres”, señaló.

“Me parece que no es dañino dejar tareas; porque la educación no termina en las aulas, sino que debe darse en la casa también, añadió.

Y reiteró que en cada escuela cada profesor tiene la libertad de dar la clase como mejor considere, siempre y cuando los alumnos aprendan y den resultados.

“Tenemos muchos años con este plan, aquí hay libertad de cátedra y cada maestro sabe su manera de enseñar, siempre y cuando estén en la línea educativa de los planteles”, subrayó.

Georgina Esquivel, directora de una escuela primaria, sostuvo que los padres de familia no se han quejado por este tipo de cosas, sin embargo, en caso de que haya alguna inconformidad, se pueden arreglar con el profesor para que nadie salga afectado.

“Nunca hemos tenido quejas, al contrario, mucha gente sabe que nuestro sistema es uno de los mejores y cada vez son más los alumnos que se quieren cambiar con nosotros”.

 

ESTRÉS

A Carolina, del primero de secundaria de esa institución, tiene que hacer una pausa en su tarea, ya que de seis a siete de la noche tiene que ir a terapia con un psicólogo particular, el motivo, enfermó ante tanto estrés.

“Mi hija apenas se incorporó en secundaria (a una escuela pública), pero de verdad es mucha la carga de trabajo, es mucha la tarea y si les falta algo los regañan, hay mucha presión por parte de los maestros, y a mi niña hasta le dio temperatura, la lleve con el médico y me dijo que era estrés, que por salud mental y física la sacara de esa escuela”, dijo.

Y como Carolina, Anahí, Gabriel y el resto de los estudiantes de la primaria y secundaria no tienen más cosas que hacer que la tarea; ahí, no hay más oportunidades de vida, solo tarea.

 

Comentarios