Los científicos están fascinados con la historia de Andrew, el fósil de un dinosaurio bebé cuyo descubrimiento trajo muchas sorpresas consigo.
Este dinosaurio bebé vivió en el periodo Jurásico, por lo que no hay muchos restos de él, pero su cráneo tiene mucho que decir.
El cráneo de Andrew fue encontrado en la Formación Superior Jurásica en Montana, donde también se han descubierto otros fósiles, mide 22.8 centímetros de largo.
“Este es el cráneo de Diplodocus más pequeño que se haya encontrado”, dijo el director de paleontología en el Museo Great Plains Dinosaur en Montana, Cary Woodruff en Scientific Reports.
Los científicos descubrieron que los bebés dinosaurios eran muy distintos a sus padres, Andrew es un saurópodo con cuello muy largo.
«Esos dinosaurios jóvenes crecían súper rápido, así que un Diplodocus podría literalmente comerse todos sus vegetales para alimentar rápidamente su índice de crecimiento».
El joven dinosaurio tenía hocico corto y estrecho, mientras los adultos tenían hocicos anchos y cuadrados.
Se cree que los bebés vivían separados de sus padres y se defendían por sí mismos, incluso de ser pisadas por sus gigantes padres.
«Andrew representa una pieza crítica del rompecabezas para comprender cómo crecieron los saurópodos jóvenes como Diplodocus. Pero esa historia está lejos de estar completa.”
Andrew recibió su nombre por el filántropo Andrew Carnegie, quien financió muchas expediciones paleontológicas.
Con Información de: El Debate
