Shalma Castillo.-
Conocer la riqueza cultural, sus raíces y productos ha sido para Shantall… una carta de presentación.
Aunque su inquietud por conocer la historia y el pasado de numerosas regiones del país, ha tenido que amalgamarse con su preparación profesional.
Ello ha sido la llave que le ayuda a abrir puertas en el extranjero. Hoy, al pie de la Puerta de Alcalá, se encuentra en la Madre patria. Ahí en La Cibeles, en Madrid…
Egresada del Centro de Estudios Superiores de Monterrey (Cedim), Shantall Acuña, originaria de Ciudad Victoria, nos comparte… porque eso sí… confiesa que le habla hasta a las piedras…
Extrovertida, dicharachera, abierta a conocer nuevos espacios, mujer de hacer amigos y nuevas amistades, enfrenta a su presente de cara a su futuro en el campo del diseño gráfico publicitario…
¿CÓMO CONOCE GRAN PARTE DE LA CULTURA MEXICANA?
“Toda la vida me ha llamado la atención todo lo que es nuestra cultura, irme al campo y estar con la gente”, expresa.
Cuenta que desde hace seis años comienza a viajar a algunas comunidades indígenas de México, desde Veracruz en la región tolteca, hasta el sur para conocer el arte huichol…
De ahí, es como va conociendo personas y haciendo equipo, para aprender sobre el tipo de arte que trabajan en México.
¿CÓMO ES QUE LLEVA LA CULTURA MEXICANA A OTRO PAÍS?
Confiesa que cuando llega a Madrid, le cuesta trabajo encontrar un buen empleo, y decide acercarse a la Embajada de México, de ahí comienza a asistir a eventos mexicanos que organizan.
Al contar con accesorios y ropa de arte mexicana, decide exponer y vender en los eventos.
Explicando de qué región es cada cosa, qué tipo de arte es, quiénes lo hacen y cómo lo hacen… “porque nuestra cultura es inmensamente grande y diferente en cada región, hasta recomiendo lugares que pueden conocer, doy a conocer nuestra cultura y que no solo vean la parte insegura”.
También… “siempre les digo que las flautas son de harina”…
Aparte de promover el arte mexicano, en lo que logra encontrar trabajo, hace un curso de repostería y comienza a vender entre amigos mexicanos y ya después se va pasando la voz…
¿QUÉ HACE EN MADRID?
Entre resaltar con orgullo todo lo bueno y bonito que tiene México, ahora también trabaja en una empresa que se llama Unisys, es consultora tecnológica, donde crean apps móviles para una refinería de Coruña “como tipo Pemex”, y ahí se encarga de hacer en testing, que toda la aplicación vaya bien y que cumpla con los requerimientos que el cliente nos pide.
Además, estudia para certificarse de Scrum Master, para poder encaminar al equipo a que sea más ágil y si tienen impedimento poderlos ayudar.
Aunque dice, que como en muchas partes del mundo, ha sido parte de la segregación…
”Sobre todo en cuestión laboral en otras empresas, una ocasión que me presento a una entrevista, muy raro, porque la hacen tipo grupal, y bueno, que nos dicen los que hablaron con tal se van a lado derecho y los que hablaron con tal a lado izquierdo, volteo y donde yo estaba éramos como siete, y todos latinos, nos dicen que es para trabajo de ofrecer tarjetas en el metro pero en barrios bajos, y les dije que yo no me veía haciendo eso y que me voy”.
¿QUÉ IMAGEN TIENEN DE LOS MEXICANOS?
De los mexicanos, como personas… buena…
“Dicen que somos personas que nos damos a querer por la forma de ser, aunque te vas a encontrar de todo, pero normalmente te platican que estuvieron en México y dicen que hay gente agradable, nos tienen en concepto de cálidos, amigables, en cuanto a mexicanos y la seguridad en México, sí les da miedo, por la inseguridad, corrupción y narcotráfico, pero a la gente nos tienen como trabajadores y que siempre tratamos de ayudar”.
Comenta que en España les gusta mucho la cultura mexicana, sus festividades y la gente, “en general de todos los sitios a donde he ido les gusta mucho, la cercanía de las personas y a pesar de estar pasando por situaciones difíciles en el país tenemos gente buena y eso muchos lo saben”.
¿CÓMO HA SIDO LA EXPERIENCIA EN MADRID?
Al principio, cuenta que le cuesta trabajo adaptarse con las personas, pues se considera una persona que habla mucho, “casi hasta las piedras”, si va a algún lugar, llega saludando, y allá son muy fríos…
“Al principio me toca que saludo a la gente y preguntaba cosas, y ellos muy cortantes responden, pero la cultura es diferente, como en México te das cuenta que el mesero es amable porque recibe propina, todo lo que da la cara al público debes sonreír y el salario es a base de eso y aquí el pago es fijo, lo hagas bien o no”.
Shantall dice que siempre está intentando buscar lugares mexicanos para comer, pero también le gusta mucho la comida de Madrid, en realidad de todos lados.
Pues su paladar degusta de todo tipo de comida… “siempre que voy a un lugar pruebo todo lo que es la comida, conocer personas, comer y viajar, a mí me fascina, a veces te encuentras lugares que dicen que es comida mexicana y te ponen nachos, y dices; si yo voy a un lugar en México, no me dan nachos, pero en otros sitios sí son lo más mexicano posible”, expresa.
Aunque le gusta estar viviendo allá, dice que lo que más extraña, es a su familia, amigos, la forma de vida, la comida y el clima, aunque antes odiaba el calor, ahora en ocasiones lo extraña, porque en Madrid desde octubre hasta junio andan en suéter.
¿QUÉ ANÉCDOTAS RECUERDA?
Algo gracioso de Marruecos… “el día que llegamos en la noche, pasa una combi en el aeropuerto y estaba un chico con el nombre de la agencia y nos vamos con él, en el momento que nos bajamos para caminar al hotel veías a personas con su gorrito y utilizan como un tipo poncho, llegamos al hotel con mucha hambre y estábamos a dos calles de la principal”…
“A las 12 nos salimos a cenar, y como hablan otro idioma que no entendemos, de pronto estábamos sentados y todos nos veían, de repente una persona empieza a gritar como loco y nosotros espantados, porque antes nos decían todos ‘tengan cuidado… en ese país, cuídense’, y el señor gritaba muy feo, pensando que podría hacer algo malo, hasta que preguntamos qué decía la persona y nos dicen que gritaba: “vendo frutas y verduras”, nosotros todos espantados porque no entendíamos pero él normal, estaba vendiendo, pero todo por el idioma”, platica entre risas.
Otra experiencia, es en Egipto…
«Ahí como extranjera te ven mucho, casi todas las mujeres allá visten tapadas y la gente de ahí me pedía fotos y yo diciéndoles, sí claro, hasta una persona que se baja de la camioneta para tomarse selfie conmigo, y mi mamá estaba sentada, cuando de pronto una persona le pregunta ‘¿y ella es famosa?’, mi mamá le dice, ‘sí, es un artista’. Como me veían que se tomaban fotos conmigo, todos querían pensando que soy famosa”.
¿QUÉ OTRAS ACTIVIDADES HACE?
Shantall, comenta que durante ocho años vivió en Monterrey, y siempre se ha dedicado a lo que es diseño, publicidad, además le encanta organizar eventos y estar con la gente; “andar en todos los borlotes”.
Y al empezar a vender artesanía con su equipo, un porcentaje de las ganancias lo destina para hacer eventos a niños de escasos recursos que habitan en los ejidos.
“En algunos ejidos cerca de Victoria comenzamos a llevar algún tipo de ayuda, con cada producto que vendo, voy reuniendo un porcentaje y con eso voy comprando”.
“Me gusta mucho montar a caballo y tenemos un grupo que se llama ‘Los Cabalgantes Cuerudos de Tamaulipas’ y con ellos nos vamos como a cinco ejidos en caballos donde no entran muchos apoyos, y llevamos dulces, pastel, piñatas, a veces ponys y se suben los niños, recorremos los ejidos con música y cuando no puedo estar, como quiera se hace, mis papás me ayudan a organizar”.
¿QUÉ MENSAJE COMPARTES A LOS JÓVENES QUE QUIEREN EXPERIMENTAR EN EL EXTRANJERO?
“Deben animarse a conocer otras culturas, otra forma de pensar, comer otras cosas, al final del día eso es lo que nos va enriqueciendo como ser humano y salir de nuestra zona de comfort”…
“Nos damos cuenta que tenemos un mundo grande que conocer y disfrutar, no tengan miedo en viajar solos, en lo personal lo he hecho muchas veces y es una de las mejores experiencias, conoces a muchas personas en el camino que quizá no vuelvas a ver, pero siempre aprendes algo de ellos, otras veces vuelves a coincidir, así he hecho muchos amigos, pero son experiencias y eso nadie te lo quita…
“Al contrario, son cosas que siempre recordaremos, que nos les dé vergüenza preguntar eso no es de tontos, sino de una persona que quiere aprender, ser siempre humildes porque nunca sabemos que nos deparará el destino. Si podemos ayudar también hacerlo, accionar y no solo quejarnos, el cambio lo hace uno mismo”.
