LYNN HAVEN, Florida, EE.UU. (AP) – El presidente Donald Trump quedó impactado en las casas sin techo y los árboles caídos en su recorrido del lunes por las comunidades de Florida que quedaron devastadas por el huracán Michael.
Trump recorrió por el aire y la tierra las comunidades costeras, y después ayudó a entregar el agua embotellada en el centro de distribución de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, en donde las personas necesitadas se inscribieron para recibir albergue temporal, así como ropa, pañales, agua y otros suministros.
El presidente dijo que alguien describió el huracán Michael como un “tornado muy ancho, extremadamente ancho”.
«Miren detrás de ustedes. Vamos, estos grandes árboles simplemente fueron arrancados de la tierra. Es realmente increíble ”, dijo el mandatario.
Trump ganó Florida por escaso margen a la demócrata Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de 2016, gracias a una gran participación electoral en la región del Panhandle.
El estado es importante para Trump no solo por sus aspiraciones de reelección en 2020, sino también en su agresiva campaña por ayudar al Partido Republicano a tener en cuenta su ligera mayoría de 51-49 en el Senado. El gobernador republicano de la Florida, Rick Scott, es candidato al Senado, en parte a petición de Trump, y se encuentra en una respuesta con el demócrata Bill Nelson a los días de los comicios. Scott acompañó al presidente en todo momento durante su visita del lunes.
Inicialmente, Trump y su esposa, Melania, los árboles arreglados de la raíz y la vivienda sin lonas azules después de su helicóptero despegó de la Base de la Fuerza Aérea Elgin, cerca de Valparaíso, su primera escala hacia el distrito de Washington. Pero la severidad de los servicios se ha convertido en una playa de México, en la cual se ha tenido en cuenta el impacto directo del huracán, con vientos de 250 kph (155 mph), la semana pasada.
Muchas de las casas en la localidad de 1.000 habitantes se quedaron sin techo. En algunos casos solo quedaron los cimientos. Una torre de agua se derrumbó y varios camiones de carga quedaron esparcidos por toda la zona como si fueran juguetes.
En la ciudad de Panamá, donde aterrizó Trump, los puestos de electricidad quedaron doblados, los escombros de los techos estaban en toda la zona y se veían los pinos arreglados de raíz o partidos por la mitad. En el recorrido terrestre por la zona se ven casas con árboles encima, anuncios publicitarios y un parque de casas móviles completamente demolido.
En Lynn Haven, en donde el alcalde dijo que no se registraron víctimas fatales, Trump ingresó a una casa en la que había un gran pino derribado cerca de la entrada junto a una palmera que se ha convertido en un pastel de pie. Michael Rollins, realizó reparaciones en su vivienda y le dijo a Trump que recibió la tormenta en el lugar.
“Me había comprometido a permanecer con mis animales. Tengo dos perros y un perico ”, le dijo Rollins al mandatario.
Hasta el domingo, más de 190.000 viviendas y negocios seguían sin electricidad en Florida, varios días después del paso del huracán. Esa cifra se suma a los 120.000 servicios sin luz en Georgia, donde Trump llegó la tarde del lunes para evaluar los daños causados por el huracán. El estado de la telefonía celular.
A lo largo de la jornada, el presidente elogió la respuesta de Scott al huracán.
«La mano de obra que ha hecho en Florida ha sido increíble», dijo Trump a la prensa.
«Eres un gran gobernador», le dijo a Scott.
