Trabajar no más de 8 horas diarias trae consigo toda una serie de beneficios, incluyendo mayor longevidad, de acuerdo a un estudio del Instituto de Salud Langone, de la Universidad de Nueva York (NYU).
De acuerdo a la investigación, una jornada semanal de trabajo menor puede ayudar a vivir mejor al causar menor estrés.
Además, un sueño más extenso y relajado, sin lugar a dudas, conduce a una mejor salud.
Trabajar menos también conduce a una mejor salud cardíaca entre los adultos.
Por último, dedicar menos tiempo al trabajo puede ayudar a combatir los sentimientos de soledad y permitir que las personas tengan más actividades recreativas y de ejercicio.
Con Información de: SDPnoticias