marzo 19, 2024
Publicidad
noviembre 15, 2018 | 1344 vistas

Australia.- La vida de una bebé de un año pudo salvarse, pero los médicos nunca la atendieron. Su madre la había llevado al doctor tras haberse ‘tragado’ una pila de botón y el doctor se negó a realizarle una radiografía, afirmaron los padres de la menor, hasta que fue demasiado tarde y la pequeña murió.

El hecho ocurrió en el 2015, en Australia. De acuerdo con la prensa local, el caso de la menor se sigue investigando y este lunes la madre de la víctima asistió a una Corte de Justicia y reveló que fueron tres veces las que llevó a su hija al Sunshine Hospital, los mismos en las que la regresaron, a pesar de que la niña presentaba vómitos y fiebre. Los médicos solo lo atribuyeron a una “simple infección”.

Pasaron los días y los síntomas de la menor se agravaron. Empezó a presentar heces ennegrecidas, más fiebre y vómito pero esta vez con sangre. Desesperada, la madre volvió al hospital y llevó pañales sucios, e incluso imágenes de su celular en los que se observaba su cuna manchada pero aún así, dijeron, los médicos le decían que todo se trataba de una exageración.

«Simplemente fuimos ignorados y rechazados», aseguró la madre al protestar contra el personal del hospital. «Nos sentimos como hipocondríacos. Nunca nos creyeron, simplemente no nos escucharon».

Con Información de: El Debate

Comentarios