Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- Las inoperantes condiciones en que se encuentra la infraestructura tratadora, en la mayor parte de los municipios de Tamaulipas, ha dado origen a que todos los ríos de la entidad presenten un alto grado de contaminación, al recibir aguas negras que no reciben el tratamiento de saneamiento.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la infraestructura que se tiene, es decir un promedio de 35 plantas tratadoras de aguas residuales, solamente le da saneamiento a un 50 por ciento de los desechos, el resto prácticamente se va a ríos, canales o arroyos por donde corre el agua, confirmó Javier Pinto Covarrubias.
El Director de la Comisión Estatal del Agua (CEAT) reveló que hay mucha infraestructura que no opera, porque se trata de plantas tratadoras de aguas residuales paquete, es decir, que requieren de un alto costo en operación y mantenimiento, que desafortunadamente los organismos operadores de aguar y drenaje no tienen dinero para pagar.
“Desde principios de año hemos estado trabajando con los organismos, para que destinen una partida económica para proyectos ejecutivos, hace falta dinero, es la realidad, pero con la iniciativa aprobada por el Congreso para que destinen 1.5 por ciento del presupuesto, los municipios que no cuenten con infraestructura adecuada y no estén saneando sus aguas, lo hagan en el corto plazo”, subrayó.
Lo que se trata de aguas residuales es bajo, de acuerdo a datos que da a conocer la Conagua, del 75 por ciento que se dispone en infraestructura, solo se trata un 50 por ciento.
En Tampico y Ciudad Madero, por ejemplo, una de sus plantas está diseñada para tratar mil 500 litros por segundo, cuando muy apenas recibe unos 850.
En Tamaulipas hay 35 plantas tratadoras de aguas residuales, de las que requiere una rehabilitación, por las condiciones en que se encuentran, de un 90 por ciento de ellas, indicó Pinto Covarrubias.
Otro ejemplo lo es Nuevo Laredo, donde funciona el tratamiento al cien por ciento, pero no así lugares como Matamoros, donde, de manera conjunta con el Gobierno del Estado, alcanza a dar tratamiento a un 62 por ciento de sus aguas, cuando era apenas del 40 por ciento, concluyó.
