Una clínica en Bilbao, España, ha implementado algo llamado «En coche al quirófano», que busca tranquilizar a los niños que vayan a someterse a un tratamiento quirúrgico.
Son cochecitos eléctricos, dirigidos a control remoto que trasladan a los pequeños desde su habitación hasta el quirófano.
Según especialistas, la forma en que un niño se va a dormir, influye en cómo se despertaran después de la anestesia. Si se duermen en un estado de calma, así despertarán y lo mismo si lo hacen asustados y estresados.
Según datos del hospital: «el 98% de los niños y niñas hospitalizados quieren hacer uso del cochecito, yendo el 100% a quirófano sin llorar y en calma. Además, el 95% de los usuarios se despertaron tranquilos sin agitación tras la intervención logrando también con ella la plena satisfacción de los padres».
Con información de: www.excelsior.com.mx