mayo 6, 2024
Publicidad
diciembre 12, 2018 | 313 vistas

Edgar Ramírez.-

Joaquina García no es de las mujeres que esperan a que todo les caiga del cielo.

Mucho menos de las que cada fin de semana visita los supermercados para surtir la verdura.

Residente de la colonia “Patria para Todos” (un asentamiento irregular recién fundado al sureste de esta Capital) Doña Joaquina, de 82 años de edad, abre la puerta de su humilde, pero cálida vivienda, desde donde pone el ejemplo de que cuando se quiere, se puede.

Y ella ha podido establecer una pequeña hortaliza en el patio de su casa, donde se pueden apreciar plantas de calabaza, chile, maíz, tomate coyol, ajo, ciruelo, nopal y ajo para su autoconsumo.

“Si viera, toda la gente me curiosea”, dice a El Diario de Victoria, mientras explica: “Tengo matas de chile, plantas de jardín, de ornato.

Flores de cartulina, mano de león, chile morrón y otras especies, no sé de qué chile sean, nomás me dieron las plantas y han dado bastante”.

LA INICIATIVA…

Puntualiza que desde que a su hijo le dieron este solarcito y levantaron la vivienda, ella comenzó a sembrar sus plantas.

-Pues nomás le dieron el solarcito a mi hijo y me puse a sembrar matitas. Me gustan mucho las plantas y ahí están las plantitas. Pues repito que toda la gente curiosea “oiga que para la edad que tiene y tiene muchas matas”… y les digo que me gustan las plantas, que me crié en un rancho en Tula, Tamaulipas.

Y retrocedió aquellos tiempos cuando apenas tenía 38 años de edad y decidió llegar a la Capital de Tamaulipas, en busca de trabajo y que al final se quedó aquí.

 

‘PERO YA SOY MÁS DE AQUÍ’

A pesar de ello, reconoce extraña su tierra de origen porque tuvo una infancia bonita, ya que asegura que allá “yo era campeona para sembrar chile, tomate, cebolla, sembraba de todo, maíz, garbanzo, frijol, cebada, trigo, de todo sembrábamos. Y pues a mí no se me han acabado las ganas de seguir sembrando, lo que se me están acabando son las fuerzas, por ejemplo para rajar leña con el hacha”, sostiene.

La residente de Patria para Todos, lamenta no poder hacer ya muchas cosas, “porque ya 82 años, como quiera pesan”.

Madre de siete hijos, le duele aún no saber de una hija que se encuentra desaparecida.

“Tengo siete hijos, bueno, una de mis hijas se me perdió”, dice, invadida aún por la nostalgia, mientras destaca no cansarse en darle “gracias a Dios porque Él me da fuerza y me da ánimo de andar caminando”.

 

NECESITA AYUDA

Joaquina, al igual que sus vecinos de la colonia “Patria para Todos”, habita en una vivienda muy precaria, a base de madera y láminas.

Asegura que, a pesar de sus condiciones vive feliz, es querida y respetada por sus vecinos que diariamente le hermosean, como ella misma lo dice, su jardín botánico.

Sus hijos la ayudan en la medida de sus posibilidades, pero no es suficiente, su casa necesita reparaciones para sortear las inclemencias del tiempo.

Comentarios