abril 18, 2024
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enero 9, 2019 | 1574 vistas

Las mujeres que han pasado por un proceso de divorcio puede también que mejoren su salud, esto de acuerdo a un estudio publicado por la Universidad de Arizona, en el que se encontró que suelen cambiar sus hábitos alimenticios y de actividad física.

Para este estudio, la Universidad de Arizona realizó un seguimiento por tres años de 79 mil mujeres de distintos estados civiles cuyas edades rondaban entre los 50 y 79 años.

A ellas se les realizaron evaluaciones médicas para medir su índice de masa corporal, presión arterial, actividad física, hábitos alimenticios y consumo de alcohol y tabaco.

El estudio dio a conocer que cuando las mujeres casadas se divorciaban disminuía la presión arterial y el índice de masa corporal y se aumentaba la actividad física.

Lo contrario ocurría con las mujeres solteras que se casaban.

Los cambios en la salud tras el divorcio ocurrían en mujeres posmenopáusicas, indicó la profesora y doctora Randa Kutob, de la Universidad de Arizona.

La única área en la que las mujeres divorciadas se retrasaban era fumar. Las mujeres que pasaron de estar casadas a divorciadas fueron el grupo más propenso a comenzar a fumar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los que adquirieron el hábito eran, por lo general, exfumadores, no consumidores de tabaco por primera vez, dijo Kutob.

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