Pero la estrategia federal no funcionó: las tomas clandestinas aumentaron. En dicho periodo (2013-2018) se detectaron 43 mil 24 tomas ilegales, la mitad durante los años más recientes, entre 2017 y octubre de 2018.

La Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE) se encargaba de la operación contra el huachicoleo y entre los funcionarios a cargo estaba el general Eduardo León Trauwitz, quien se encuentra bajo investigación como parte de la red que permitía el robo de combustible desde las instalaciones de Torre Pemex, según informó ayer el presidente López Obrador.

De acuerdo con el Libro Blanco de Pemex 2012-2018, la Subdirección de Salvaguardia Estratégica destinó 2 mil 531 millones de pesos para utilizar equipos tecnológicos de vanguardia, específicamente para reforzar la seguridad y vigilancia de las instalaciones estratégicas de la industria petrolera nacional.

Por lo anterior, la SSEregistró desde 2013 ante la Secretaría de Hacienda el proyecto de inversión denominado Fortalecimiento de las Capacidades Operativas de la empresa con el objeto de “mejorar la protección de sus instalaciones estratégicas de Pemex, así como de su personal, a través del aumento de las capacidades de vigilancia en ductos, con tecnología de primera generación y haciendo eficiente la actividad del recurso humano; para actuar de manera contundente y oportuna en aquellos lugares donde se registre la presencia de un ilícito”.

Para los gastos de operación derivados de los proyectos de inversión y otras iniciativas se presupuestaron 2 mil 292 millones de pesos y para la rehabilitación de los espacios de la ex Refinería 18 de Marzo se aprobaron 175.4 millones.

ARMAS Y SOFTWARE PARA CUIDAR

También se asignaron 17.75 millones de pesos para la adquisición de armas cortas y largas a través de la Secretaría de la Defensa Nacional, a fin de reforzar la protección y vigilancia del personal, así como los bienes y valores de Pemex.

El Libro Blanco señala que la SSE cuenta con dos software licenciados (LeakLab e Hidrotecate) que tienen como función principal el monitoreo, detección y localización de fugas por pérdida de contención del ducto en sus variables de presión y flujo mediante sensores (acústico-presión) por onda negativa, lo cual “proporciona a la SSE elementos para una reacción inmediata con la finalidad de minimizar el riesgo, tanto de la población que se encuentre cerca de los lugares donde se efectúan las perforaciones, así como para proteger la infraestructura y el personal de Pemex”.

Además de los sensores en ductos, los sistemas de geolocalización y vigilancia tiene como objetivo monitorear a todas las unidades terrestres tanto propiedad de Pemex como arrendados que participan en el combate al mercado Ilícito de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos.

Pero a pesar de estas inversiones del gobierno de Peña Nieto, las tomas clandestinas crecieron exponencialmente y las pérdidas se multiplicaron.

Con Información de: Vanguardia