mayo 19, 2024
Publicidad
enero 27, 2019 | 371 vistas

Shalma Castillo.-

Los sueños se cumplen…

Trazar la ruta para conocer distintas culturas, gastronomía, paisajes, personas e historia de otros países es el propósito de Itzel Tavera.

A sus 26 años lleva ya 19 países recorridos y miles de experiencias vividas.

Originaria de Ciudad Victoria y egresada de Ciencias de la Comunicación de la Ulsa tiene ya dos años viviendo una aventura viajera.

Que, además de conocer, también enseña al mundo un poquito sobre México, específicamente del arte huichol.

Desde Nueva York nos comparte cómo logra perder el miedo y salir al exterior…

LA IDEA DE VIAJAR

Esto surge desde que estudia la universidad, aunque en su momento no logra realizarlo y se convierte en un sueño, el principal: conocer Rusia.

Años después llega la oportunidad de comenzar la aventura viajera y su primer destino es Nueva York.

“El primer lugar a donde viajo es Nueva York, el propósito es conocer sobre los lugares a donde llego, pero desde el primer viaje llevo conmigo un mandala hecho por una de mis mejores amigas, es un collar, y se lo muestro a las personas que voy conociendo en los diferentes lugares”.

Aunque también por ser un accesorio llamativo, colorido y diferente, la gente pregunta qué es lo que trae colgado, e Itzel les explica que es arte huichol, tejido a mano y relata un poco sobre esa cultura etnia mexicana.

Además ha llevado accesorios huicholes elaborados por su amiga para vender en Nueva York, Noruega y Rusia.

 

RUTA VIAJERA

El sueño es conocer Rusia, pero confiesa que cuando uno está en Europa quiere ir a todos los países, porque están cerca, entonces comienza a trazar la ruta…

El primer viaje en el viejo continente empieza en Noruega y de ahí va bajando a Alemania, Praga, Austria, Hungría, sube a Polonia y de ahí a Rusia…

“Siempre veo si los lugares cerca me llaman la atención, porque procuro visitar los ciudades que tienen historia y se me hacen interesantes, nunca es por fiesta o a ver dónde hay los mejores antros, porque eso casi no me gusta”.

Para el hospedaje de cada viaje usa aplicaciones gratis, hostales, airbnb, o con amigos extranjeros que va haciendo en cada lugar.

Dice que lo que más le gusta es conocer personas nuevas, interactuar en la calle, porque considera que es un acercamiento más a la antigua, ya que va sin conocer a nadie y todo va surgiendo conforme el recorrido, la mayoría de la gente las conoce en la calle, cafeterías o en el metro.

 

A VECES DIFÍCIL, PERO SE PIERDE EL MIEDO

“En ocasiones sí llego a sentir que me da miedo viajar sola, pero poco a poco lo vas perdiendo, cuando eres mujer es difícil viajar sola, y si vas a lugares que no conoces tienes que cuidarte más, estar alerta en todo y aplicar el sexto sentido”.

Aunque en algunos sitios es más el miedo por lo que platican… “antes de ir a Palestina me da temor, por lo que dicen y el conflicto que hay con Israel, pero todo sin problema, no es nada inseguro”.

Itzel confiesa que aunque ya tiene experiencia en el viaje, sus papás no dejan de preocuparse por ella; le llaman a diario para saber en dónde está y que esté bien.

”Al principio, mi mamá tiene mucho temor, me dice que algo me puede pasar, o si me enfermo estando en otro lugar que quién me va ayudar, pero después de mi primer viaje siempre cargo con un botiquín que ella dio, con pastillas para todo, pero me apoyan en lo que hago”.

 

AL MUNDO, HASTA CON SEÑAS

Tantos idiomas que hay en el mundo, pero si no los entiendes, te das a entender hasta con señas… nada es imposible.

Itzel platica que se comunica con señas en lugares donde no hablan español o inglés.

“En Rusia, la mayoría de las personas no hablan inglés ni español, es un batallar… pero por una aplicación donde conozco a algunos rusos, les escribo por WhatsApp para que me traduzcan el menú de los restaurantes, les mando la foto y me dicen lo que es, o para ordenar algo les llamo por teléfono y les paso el teléfono a los meseros para que puedan tomarme el pedido”….

“O bien, también uso el traductor, yo escribo en español, se los presto a ellos y escriben en ruso, me pierdo muchas veces porque todo en el metro está en cirílico y no entiendo, tengo que aprender los signos de las estaciones, contar cada una, y cuando pregunto es difícil, porque no todos hablan inglés”.

 

CIUDADES FAVORITAS

Todas las ciudades son muy diferentes y cada una tiene lo especial.

Pero Moscú y Atenas son de las favoritas… “Moscú por mi sueño de ir a Rusia, su historia, la revolución, la música y cuando llego a San Petersburgo y veo la arquitectura, las iglesias pienso que es lo más bonito que he visto, pero en Moscú hay más diversidad, caminar en la plaza roja es algo especial, aunque también en este último viaje a Tierra Santa ha sido muy emotivo para mí”.

Cada lugar deja un montón de experiencias; “ver el mundo con mis propios ojos, desde mi propia perspectiva de cómo viven las personas realmente, porque muchas veces vemos las noticias y tenemos una idea de lo que pasa en cada lugar, pero hasta que tú vas y lo ves con tus ojos, te das cuenta y valoras lo que tienes en tu país, en tu casa y te das cuenta de lo que eres capaz de hacer”.

 

EXPERIENCIAS

Una de las que más la han marcado es cuando una persona le pide que se quede a vivir en Paris, porque cree que está enamorado de ella, “no acepté, y hasta ahora me sigo preguntando por qué no acepté.”

En Grecia, dice que por casi dos horas intenta abrir la puerta del departamento, porque las llaves son diferentes, un amigo intenta ayudarla con tutoriales de youtube, y al final de cuentas tiene que salir a la calle y hablarle a un desconocido para que le abra la puerta.

Lo más raro que ha probado, es un paté de cerdo, “cuando leo paté, pienso que es como platillo de centro de mesa de bodas, pero no, es cien por ciento grasa de cerdo, lo cual solo probé”.

Lo más feo que le ha tocado ver, un atropellado en Roma, porque dice que ahí manejan horrible… algo romántico; una propuesta de matrimonio en la pista de hielo de Rockefeller en New York.

En una ocasión, dice que intentó cocinar enchiladas suizas en Palestina, pero resulta imposible porque no venden tortillas; “en ningún lugar he comido platillos como en México, donde hay comida mexicana, no es lo mismo”.

 

SIGUIENTES PLANES

Dice que por ahora trabaja cuidando niños en New York, y pese a que ha dicho que no vuelve a los lugares ya visitados, es su cuarta vez en New York, “algo debe tener porque siempre vuelvo, creo que es porque siempre me enamoro”.

Sin embargo, para marzo es el siguiente vuelo, regresa a Italia por tres meses, y el que próximo, espera que sea Australia luego a la India.

 

PREGUNTA DEL MILLÓN

¿Cómo le haces económicamente para viajar tanto?

Dice que con ahorros de mucho tiempo que estuvo trabajando, también un tiempo en Texas cuidando niños, logra juntar dinero, además no viaja en primera clase, consigue vuelos baratos y todo es austero.

“Todo mundo puede viajar, solo hay que perder el miedo, si es realmente algo que quieres hacer va a salir y lo vas a disfrutar, además se vuelve un vicio viajar”.

Comentarios