abril 25, 2024
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enero 28, 2019 | 159 vistas

Valeria Maldonado.-

Ser un ‘cácaro’ en tiempos modernos.

En los años 1900 se empezó a popularizar este término, para referirse a las personas que se encargaban de la proyección de una película, sin embargo, los tiempos han cambiado y la manera de proyectar películas también, Ricardo Martínez nos habló un poco al respecto.

Uno de los entretenimientos del que la mayoría de las personas disfruta, es el cine. Este lugar en el que un grupo de gente desconocida (en su mayoría) se reúne para ver de alguna película, un espacio en donde, por algunas horas, comparten risas, llantos o gritos, dependiendo de la ocasión; el cine sin duda es uno de los gustos más comunes y masivos.

¿Qué hay detrás de este entretenimiento?… muchas veces pasamos por alto que a la hora de ir a ver una película hay una persona encargada de que esta se proyecte, para que nosotros podamos disfrutarla, esta persona era popularmente llamado “cácaro”, aunque hoy en día esa palabra casi no se usa.

El origen del “cácaro” se remonta a la ciudad de Guadalajara, Jalisco en el año 1909, cuando de acuerdo a historiadores, un empresario llamado José Castañeda abrió un cine con el nombre Salón Azul. Como en ese entonces las películas eran mudas, la gente le pedía a don José que se las explicara. Esta explicación fue evolucionando hasta convertirse en un show de narración y sonido.

En esos años la velocidad de proyección de la película dependía del movimiento de una manivela, por lo que el operador debía llevar un ritmo constante ya que de lo contrario la película se vería muy rápida o muy lenta. El proyeccionista en dicho cine era Rafael González, quien había sufrido de viruela cuando era niño y tenía la cara llena de cicatrices, y de ahí su apodo: “cácaro”.

A la hora de dar la explicación de las películas, el show que don José daba tenía que estar fríamente calculado, de lo contrario se perdería la sincronía entre la imagen y los sonidos; obviamente cuando no había sincronización, don José lanzaba un grito al “cácaro,” para que ajustara la velocidad de la manivela a la narración. Es de aquí que se acuñó la palabra para referirse a quienes desempeñaban esa labor.

¿Cómo ha ido cambiando el cine?… con el paso de los años, la necesidad de que una persona diera ritmo a la manivela que proyectaba las películas dejó de existir, pues hubo una evolución en los formatos de proyección, que fueron haciendo más fácil el poder mostrar imágenes, e incluso sonidos, a una multitud de personas, tanto que en la actualidad estas llegan a los cines en formato digital, dejando de lado las cintas.

Con la curiosidad de saber cómo es que se lleva a cabo el trabajo de un “cácaro” o un proyeccionista, como se hacen llamar ahora, acudimos a uno de los complejos de cine más conocidos, no solo de la Capital, sino también del país, para entrevistar a quien está detrás de cada una de las películas que vemos en el cine.

Ricardo Martínez, de 24 años de edad, es quien se encarga de las proyecciones de las películas de este complejo, El comenzó a trabajar en dicho lugar en el área de dulcería, siendo más joven, y fue una “accidente”, como él lo llama, lo que lo hizo pasar a estar detrás de los proyectores, pues con la ayuda de un amigo logró pasar a dicha área para ponerle solución a ese problema que tuvo en un inicio.

Mencionó que su amigo era en ese entonces el jefe del área de proyección, tiempo después, aprovechando que estaba estudiando la carrera de Ingeniería en Telemática en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), decidió realizar sus prácticas profesionales en esa área, siendo así como pasó a quedarse permanentemente. Posteriormente, llegó a él la propuesta de quedarse como el Técnico encargado del Área de Proyección, por lo que tuvo que ir a la ciudad de Morelia, en el Estado de Michoacán, durante un mes para capacitarse y estar listo para cumplir con las tareas que debe desempeñar dentro de los cines.

En entrevista, Ricardo nos habló un poco más de cómo es ser un “cácaro” hoy en día, así como mostrarnos un poco cómo es su trabajo y cuáles son las cosas o tareas que tiene que realizar día a día en alguno de los dos complejos que tiene Ciudad Victoria… y fue algo diferente a lo que teníamos en mente, sigue leyendo para conocer más acerca de este trabajo.

 

¿En qué consiste tu trabajo?

Mi trabajo es darle mantenimiento y servicio a todos los proyectores de los complejos que tenemos aquí en la ciudad, que son Adelitas y Campestre, así como dar apoyo a los administrativos para diversas tareas.

¿Cuánto tiempo llevas trabajando en el área de proyección?

En el área tengo alrededor de dos años y medio, pero ya dentro de la empresa Cinépolis tengo un total de cuatro años trabajando.

¿Qué conocimientos se requieren para proyectar películas en el cine?

Básicamente no se necesita de ninguna especialidad para aprender a proyectar las películas, se puede haber estado en cualquier otra área de trabajo dentro de la empresa y se puede tener cualquier perfil, porque se puede aprender sin ningún problema, a proyectar películas.

¿Qué diferencias hay en la proyección de una película “normal” y una en 3D?

Sí hay una gran diferencia, obviamente en la experiencia en 3D es mucho mejor, porque hay un equipo que se llama polarizador, que es el encargado de hacer el efecto en 3D, mas aparte los lentes que se entregan a cada cliente para realizar ese efecto.

¿Qué hace un “cácaro” mientras se proyecta una película?

A veces me pongo a revisar las bitácoras que nosotros tenemos y que son auditables, y también me pongo a revisar las películas que se estén proyectando, que se estén viendo de manera correcta y que se escuchen de una manera agradable para los clientes.

¿Cuántas personas son las que trabajan como “cácaros”, son varias o solo una?

Es solo una persona la que se encarga de todas las proyecciones en todas las salas, tanto en este complejo (Adelitas) como en el de Campestre.

¿Cuando no hay personas en la sala, igual se proyecta la película?

La película se tiene que pausar para quitarla de esa función, esto con la finalidad de ahorrar el foco del proyector y ahorrarle gastos a la empresa.

¿Qué clase de problemas se tienen al proyectar una película?

Uno de los principales problemas es la falta de audio en la película, muchas veces no se escucha de manera correcta o en su caso la falta de imagen, que no se esté viendo como deben de ser los colores o que esté alguna sombra afectando la proyección.

¿Cómo se solucionan esa clase de problemas?

Esos problemas prácticamente se solucionan haciendo el reinicio de los aparatos que se usan para que puedan volver a funcionar de una manera correcta y ofrecer una buena función a los clientes.

¿Te ha pasado algún accidente siendo “cácaro”?

Hubo una vez un accidente en plaza Campestre, porque borré una película, la cual se iba a proyectar en ese momento y pues ya no se pudo proyectar, era la última función, creo que era la de la “Bella y la Bestia” y ya había niños en esa sala y tuvimos que regresarles su dinero a los clientes y dar cortesías, porque yo la había borrado.

¿Las proyecciones ya son todas digitales?

Sí, ya todo es digitalizado, ya todo está automatizado también. Ya no se usan los discos de 35 milímetros como era antes, ya todo viene en discos duros, los que nosotros, solamente con un cable usb lo conectamos al proyector y automáticamente la película se empieza a reproducir.

Después de la entrevista, pudimos ver de cerca cómo es el área de trabajo de un “cácaro” en la actualidad y en definitiva la idea de una persona moviendo una manivela para que la película se vea bien, ha quedado muy en el pasado, pues ahora todo es más sencillo; existen aparatos especiales que están conectados a los proyectores, y desde un mismo lugar es posible controlar lo que se ve en cada una de las salas.

Además de eso, como ya se mencionó antes, los formatos en los que se entregan las películas también se han digitalizado, tan es así, que en ocasiones ni siquiera es necesario enviar los discos duros, pues se hace uno del envío satelital. Por otra parte, el encargado de proyección, no solo está al pendiente de cómo se está viendo una cinta, sino que también debe vigilar y cuidar el estado de su equipo de trabajo.

Es por ello que se realiza una capacitación de un mes, pues la persona que se queda a cargo debe saber resolver problemas técnicos que se presenten, como el cambiar los focos de los proyectores cuando dejen de funcionar, o calibrar el brillo de las pantallas, para que todas las películas se vean en la calidad adecuada, entre algunos otros.

Finalmente, Ricardo Martínez envió un saludo a los lectores de El Diario de Ciudad Victoria e invitó a quienes gustan del cine, acudir a los complejos para vivir una bonita experiencia y disfrutar de su película favorita.

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