El cuerpo destrozado de una persona fue encontrado la noche de ayer en una carretera al sur de la ciudad, luego de que fuera atropellada por una pesada unidad, el lugar fue acordonado por autoridades federales hasta la llegada de agentes ministeriales.
Los hechos fueron reportados a eso de las 22:30 de ayer en el libramiento Sur II a la altura del kilómetro 11+400, esto a unos dos kilómetros y medio al oriente de la carretera Reynosa-San Fernando y muy cerca del ejido La Retama.
La identificación de la víctima no fue posible realizarla, ya que no contaba entre sus pertenecías con documentos, además de que se encontraba severamente destrozado, pero de manera extraoficial se dio a conocer que se trata de un hombre, sin precisar la edad ni la vestimenta.
La primera información dada a las autoridades señalaba que a un costado de la carretera se encontraba el cuerpo de una persona sin vida, ante el temor de que fuera otra víctima de la violencia que se ha registrado en los últimos días, de inmediato se trasladaron hasta el lugar elementos de la Policía Federal de Proximidad, quienes confirmaron que se trataba de una persona atropellada.
Agentes investigadores, así como peritos criminólogos de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas arribaron hasta el sitio para iniciar con las investigaciones y, además, para encapsular algunos indicios en la escena del crimen y realizar otras labores periciales.
Personal del Servicio Médico Forense también acudió al lugar para hacer el levantamiento del cuerpo, el cual fue trasladado a sus instalaciones para hacerle la necropsia de ley y determinar las causas exactas de su deceso y donde permanecerá hasta que familiares acudan a identificarlo.
A su vez, los elementos de la Policía Federal de Proximidad tomaron conocimiento y recabaron la información necesaria para realizar su correspondiente parte de accidente, el cual turnarán en las próximas horas a las autoridades investigadoras.
Cabe señalar que la arteria federal fue cerrada en ambos sentidos, para que las autoridades ministeriales realizaran sus respectivas diligencias, formándose largas colas de camiones de carga en ambos sentidos, pese a la hora.
