marzo 29, 2024
Publicidad
marzo 3, 2019 | 199 vistas

Shalma Castillo.-

Las energías renovables lo han llevado hasta Francia.

Con el objetivo de aprender cómo obtener energía a través de los desechos, Eric Heckenauer Barrón realiza una maestría en Albi.

Esperando un futuro brillante y poder crecer en este rubro en México, lleva ya siete meses en el extranjero, y le restan unos 23… más el tiempo de experiencias extras que quiere obtener.

Es Ingeniero en Mecatrónica, egresado de la Universidad Politécnica de Victoria (UPV).

El inglés le ha dado la oportunidad de cursar su maestría de Biomass and waste for energy and materials en la Universidad Instituto Mines Telecom.

NO QUITA EL DEDO DEL RENGLÓN

Eric nos comparte la experiencia de cómo logra seguir cumpliendo sus objetivos, dice que aun cuando aplica muchas ocasiones en Conacyt y cumple con todos los requisitos, no logra obtener la beca, pero eso no es motivo para quitar “el dedo del renglón”.

Así que la siguiente opción es trabajar; durante un tiempo se dedica al ámbito laboral y ahorra sus salarios, logra reunir una parte y en Francia le dan una beca para poder irse; además, su familia lo apoya mucho.

Y desde hace siete meses que vive en Albi, haciendo una maestría que tiene una duración de dos años y trata sobre biomasa y desperdicio energético, para saber cómo reusar productos naturales para crear energía a través de ciertos procesos.

Aunque la maestría es internacional y sus clases son en inglés, Eric también domina el idioma francés y está aprendiendo el portugués.

 

ESTUDIO SOBRE ENERGÍA LIMPIA

Detalla que en su maestría aprende sobre los métodos de energía, ahorro energético y producción energética.

Explica que lo que está aprendiendo tiene mucho campo laboral en México, ya que no está muy explotado el tema de la biomasa, que viene siendo el desperdicio de madera, residuos y demás, con lo que se puede generar gas natural, reuso de las mismas propiedades para hacer abonos o fertilizantes.

También se pueden usar para hacer energía a base de calor, quemando la basura de manera controlada para generar energía y es un método mucho menos contaminante que con lo que se hace con carbón.

Eric dice que para que este proceso se realice en México se requiere de una iniciativa, porque una persona sola no puede cambiar nada, se necesita hacer un plan, un censo de cómo está el área, qué se tiene en el área, cuáles son las ventajas y desventajas, una planeación más que nada.

Una vez que se tenga la planeación se sabe si es viable económicamente o no, “sin embargo, más que nada este tipo de energía se trata sobre la cultura de la gente”.

Dice que pendiente de las noticias de Victoria y sobre el tema de que el Alcalde quiere cobrar por el servicio de recolección de basura, Eric opina que no es mala idea, pero es mejor idea que si la ciudadanía separa su basura, no cobrar y si no separan su basura, que se cobre, para que la gente haga consciencia y a su vez se aprovecha el factor energético.

“En Alemania, Francia, Países Bajos ahorita lo tienen a tope, si ellos intentan aprovechar al máximo todos los recursos. Con eso en México y el mundo se generan empleos y energía de un proceso menos costoso, si hay más producción de energía el precio va a decaer y además la ciudad permanece más limpia, menos drenajes tapados, la gente que trabaja con el vidrio puede comprar el desperdicio del vidrio y es más factible cambiar la cultura para mejorar en general el ambiente”.

Todo México tiene potencial en esto, lamentablemente es uno de los países que menos conciencia tiene en cuanto al tema climático, y si las personas lográramos bajar los desperdicios, dejaríamos de contaminar ríos, mares y el ecosistema en general.

 

ES FÁCIL LA ADAPTACIÓN

Al ser franco-mexicano, hijo de un francés, Eric con anticipación ya sabe un poco sobre la cultura de ese país.

El idioma no es dificultad, y eso lo ayuda a desenvolverse más y rápido con personas de todo el mundo, pues tiene compañeros desde África, Latinoamérica, Asia, Oceanía y de todos los continentes, aunque a veces hay choque cultural porque ve cosas diferentes, pero lo entiende y le abre la perspectiva de cómo viven las personas en otras partes del mundo.

“Me platican la situaciones de sus países y en lo que sí concordamos, es que la política es lo único que tiene el progreso del mundo”.

Dice que todo es diferente estando allá, desde que va al súper se da cuenta que no es lo mismo que venden en casa, y debe adaptarse a probar cosas nuevas.

Afortunadamente, todo lo que prueba le gusta, las personas son amables y ha creado un buen círculo de amigos.

“Voy a un café de lenguas, donde se practican las diferentes lenguas, por ejemplo: yo como latinoamericano puedo enseñar el español o sentarme con los franceses a aprender francés o cualquier otro idioma”.

Eric disfruta tanto su experiencia, pero lo que sí extraña es la comida mexicana.

“¿Cómo te explico?”, expresa, al decir que el sabor es diferente; “aquí no hay picantes, no hay tanta comida de calle, las tiendas cierran temprano, he probado el raclette, que es papa con queso fundido, el fondue, las crepas, caracoles, el foie gras (pate de higado de pato), es riquísimo, pero extraño el sabor mexicano”.

Y es que lo que enamora a todos los extranjeros es la comida mexicana…

“Cuando salgo con una chica francesa, por suerte encuentro una tienda internacional en Toulouse, y compro un poco de mole, entonces organizo una cena e invito a mis amigos, les digo que les voy a preparar un platillo mexicano, compro un poco de harina para hacer unas tortillas y preparo arroz para acompañar el mole, y no tienes idea de cómo les llega a gustar, están encantados todos los internacionales, me aprecian mucho el hecho de ser mexicano”.

“Me preguntan que si así son todos los platillos, y les digo que no, que tenemos una variedad increíble, que este solo es uno de miles, hay muchos sabores en México y se extraña cada uno de ellos”.

 

EXPERIENCIAS QUE SE RECUERDAN

Recuerda la fiesta de cumpleaños que organiza con otros compañeros y contemplan que pueden asistir a lo mucho 20 personas, pero terminan siendo más de 60, una increíble fiesta; “la gente es muy abierta, sí saben, pero el golpe cultural más fuerte es que puedo regresar a las dos de la mañana a mi casa, sin miedo, no hay inseguridad”.

Dice que esta situación la platica con algunos profesores y compañeros que le dicen que en México no saben hacer negocios, teniendo tantas cosas… “yo les digo que en México sí hay negocios, pero si les va muy bien llegan y les piden dinero, y ellos me dicen, -‘¿y por qué no le llaman a la policía?’, les explico, pero eso ha sido lo más triste que he visto en ese sentido, ellos entienden que hay problemas en Latinoamérica, pero no captan la seriedad del problema, me dicen -‘¡pues hagan una manifestación!’, y les enseño el video de Tlatelolco”.

La experiencia más triste durante su estancia, es cuando fallece su abuela; “uno de mis miedos más grandes es estar lejos de la familia, el hecho de irme y que algo pase, pero mi miedo más grande se cumplió y es horrible”…

“Es lo peor que me ha pasado en la vida, no lo supero, lo único que sé es que a ella le hubiera gustado que yo estuviera aquí, ella es la principal persona que me ha empujado a hacer esto y por eso es doloroso”.

La experiencia viajera favorita es el viaje que hace con unos amigos mexicanos a pasar el Año Nuevo en París.

“Vivir una experiencia con mucha gente internacional, estar en los Campos Elíseos viendo los fuegos artificiales, es muy bonito”.

Al haber algunas ciudades de Francia, dice que sin duda su favorita sigue siendo Albi, es una ciudad pequeña, pero tiene la catedral de ladrillos (Santa Cecilia) más grande del país, es colonial y la recomienda para que la conozcan.

Pero el viaje más impactante es en Austria, con un invierno real…

Años atrás recuerda que viaja con su mamá y escalan los Pirineos, donde ven un mar de estrellas y hasta la vía láctea, es algo ¡wow!.

 

PLANES A FUTURO

Al egresar de la maestría debe hacer prácticas por seis meses, posteriormente quiere seguir ganando experiencias, algo que le sirve, además el salario es incomparable, porque allá gana ocho veces más que lo que ganaría en México.

Aunque dice que en un futuro no muy lejano espera ganar suficiente experiencia y dinero para poder presentar un proyecto en México, donde pueda abrir una empresa y generar empleos y energía para mejorar la claridad del país.

Así que recomienda que toda persona trabaje por sus sueños, “que no pierdan de vista la meta”.

Comentarios