abril 26, 2024
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marzo 8, 2019 | 298 vistas

Rubén Jasso.-

Entusiasmo, pasión, entrega y amor por lo que hacen, es lo que impulsa día a día a dos jóvenes profesionistas de nuestra Ciudad, quienes con esfuerzo y méritos propios, destacan en el campo de la medicina, pero también en el deportivo, cosechando éxitos y sumando amistades por ese carácter alegre y amable que las distingue.

Una calurosa tarde de viernes y a propósito de celebrarse hoy el Día Internacional de la Mujer, Jocelyn Herrera y Lirice Díaz, nos comparten sus experiencias y la manera en la que compaginan sus actividades a lo largo del día, terminando cada una su jornada con la satisfacción de hacer lo que tanto les gusta.

Recientemente, las dos jóvenes iniciaron un proyecto junto a otras mujeres profesionistas de Victoria, llamándolo Academia de Futbol Órices, en donde cada quien hace su parte para que todo marche bien y permita a quienes ahí se encuentran, recibir una formación verdaderamente integral.

Al respecto, Jocelyn Herrera, quien es una destacada atleta, menciona que una mujer puede hacer todo, y si unen esfuerzos como ellas lo han hecho, los proyectos siempre se encaminarán al éxito.

“En estos tiempos que se busca la equidad, una mujer puede hacer lo que desee, este proyecto fue uno de ellos… ¿porque no?… somos mujeres y todas podemos hacer todo, yo por ejemplo soy dentista y estoy estudiando nutrición y también me dedico al deporte y este fue un proyecto que entre todas salió”, dice al comenzar la charla.

Conocida ampliamente por sus logros en el fisicoculturismo a nivel estatal y nacional, Jocelyn habla sobre su gusto por el balompié y las razones que la motivaron a incursionar en una Academia de Futbol.

“Porque Lirice es mi amiga, la conocí en la escuela y también porque jugábamos juntas futbol en la Universidad, tuvimos un equipo de futbol juntas y más que verlo me gusta jugar, aunque ya tiene rato que no, ahora que me metí a lo de ‘físico’, pero pues cada que puedo si me gusta jugar”, explica.

Con alegría, recuerda su andar en el balompié, donde además se distinguía como goleadora. “(Me sentía) súper bien, la verdad me encantaba y me gustaba mucho porque era delantera y también media y me gustaba meter goles”, dice con su limpia sonrisa.

Acerca de su faceta en el fisicoconstructivismo, la joven atleta refiere que lleva cuatro años en la disciplina y aunque en el 2018 se dio un pequeño descanso, asegura que ya quiere regresar y competir en la esfera internacional para cosechar éxitos como ya lo hizo en el plano nacional.

“Es bien padre la verdad, de hecho ahí tengo todos mis trofeos y mis medallas, ya tengo bastantitas, me fascina ver eso, los veo y los veo y quiero más, entonces por eso estoy trabajando muy duro para volver a ganar más”, explica.

Sobre sus múltiples ocupaciones en el día a día, acepta que son muchas, pero lo hace siempre con entrega y amor por lo que hace.

“La verdad si estoy como ‘loca’ por todos lados porque estoy estudiando nutrición, cuando tengo pacientes voy a atender a mis pacientes, en la mañana atiendo gente entrenando, en la tarde entreno yo, en la noche entreno a otras personas… pues trato de repartirme en mil partes y en la Academia trato de venir para ver a los chavos, no se ni como le hago pero trato de hacer todo lo que me gusta y como me gusta, no lo siento tanto, me encanta”, afirma.

 

LO SUYO ES DIRIGIR

Deportista desde pequeña, futbolista, entrenadora y doctora de profesión, Lirice Díaz nos cuenta como compagina sus actividades y la manera en la que sus diversas ocupaciones terminan siendo la mejor motivación para continuar haciendo eso que le gusta.

“Se trata de combinar nuestra profesión con nuestro hobby, en este caso se da una combinación y de ahí el resultado de trabajar sin tener que trabajar, haciendo lo que nos gusta, desarrollando el tiempo en actividades productivas y fomentando un deporte”, destaca.

El amor por el balompié nació en ella desde muy pequeña, “desde que tengo uso de razón, pero no estoy tan grande”, aclara, al tiempo que recuerda que su incursión en el futbol se dio cuando no había muchos equipos de mujeres, de ahí que jugaba en conjuntos varoniles.

Afortunadamente, se fueron abriendo puertas y logró incorporarse de manera formal a equipos femeniles, descubriendo al paso del tiempo que además de jugar futbol, lo suyo es dirigir, algo que hace con bastante éxito.

“Hace aproximadamente unos tres años, descubrí ese talento, no por mí, sino porque mucha gente me lo decía, que tenía el talento de dirigir y sostener un equipo y se vio con los resultados obtenidos, ya que todos los equipos que he tenido, que son más de diez, los he hecho campeón o subcampeón, nunca me he quedado más debajo de eso”, dice con orgullo.

Fue entonces que empezó a darle forma a su proyecto de Órices, al que se unieron varias de sus amigas, construyendo con sumo cuidado, ese sueño que ahora ve realizado.

“Yo soy muy milimétrica y perfeccionista, al momento de decidir quién iba a ser parte de mi proyecto, traté de elegir profesionistas-deportistas para que ellas puedan entender este ámbito, además de que mis entrenadoras son jugadoras ex profesionales, las mejores en torneos locales”, sostiene.

Con sincera gratitud, reconoce que se han abierto muchas puertas para ellas, tanto en el Gobierno Estatal como en empresas privadas, que decidieron apostar por un grupo de chicas valientes que estaban haciendo algo nuevo.

“Con tan solo tres semanas y media, hemos logrado lo que otros en mucho tiempo, estoy muy feliz por eso, porque realmente he recibido el apoyo del cien por ciento de todas estas instituciones”, explica.

Y su felicidad ha ido en aumento porque ha visto como al paso de los días el número de alumnos va creciendo, aunque ya le habían dado un consejo.

“Cuando inicié con las inscripciones recibí consejos de que no me fuera a poner triste por si llegaban uno o dos niños, pero tuvimos más de 15 personas el primer día y fue algo que me puso muy feliz”.

Además, la confianza que le han brindado los padres de familia es algo que también la motiva cada día a dar lo mejor de ella a sus pequeños alumnos.

En lo que respecta a su faceta como jugadora, Lirice Diaz se desempeña como carrilera o delantera, tomando parte en diversos torneos de esta Capital.

“La verdad, a mí me encanta el futbol, donde me inviten voy y realmente no acabaría si te digo en todos los torneos en los que he participado y he jugado, a mí me encanta, me encanta mucho”, reitera.

En cuanto a sus logros como futbolista, Lirice señala que recibir un trofeo es como una buena nota o una calificación, “No define lo que eres, pero ahí va toda la disciplina, el esfuerzo, el sacrificio, la entrega, el talento, entre muchas cosas más y yo soy de las que tengo muchos gracias a Dios y eso es dedicado a mi familia, a mis compañeras, a todas las personas que me apoyan y creen en mí, es una satisfacción enorme y es algo que se cuenta para toda la vida”, puntualiza.

 

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