marzo 28, 2024
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marzo 22, 2019 | 318 vistas

José del Carmen Perales Rodríguez.-

Cd. Victoria, Tam.-
Los poco más de cien locales comerciales de diversos giros que se ubican en la avenida Francisco I. Madero o 17, así como quienes tienen proyectos de inversión para esa vía recién remodelada y que se pretendía convertir en la “zona rosa” de la Ciudad, deberán esperar tiempos mejores.

Lo anterior debido a que sus intenciones se han topado con la absurda decisión: “No daremos continuidad a lo hecho por la administración pasada”, lo que se traduce en proyectos truncados y una imagen de abandono, además de escasear la vigilancia y el nulo rescate de edificios antiguos que muestran deterioro.

Así lo exponen empresarios, sobre todo del ramo gastronómico, al ser entrevistados sobre la situación que viven y los niveles de ventas que registran, en una palabra dijeron que se sienten abandonados, porque no ven voluntad para retomar el crecimiento y convertirse en opción para los consumidores.

“Solo quiero citar un ejemplo –comenta un empresario gastronómico– antes, cuando se hacía todo por parte del Municipio en lo que fue Libre 17, mis ventas subían, solo el domingo, entre un 250 y 300 por ciento, hoy vendo como si fuera un día normal”, expone, al mismo tiempo que pide anonimato “por seguridad”.

Menciona que sabe de colegas suyos que han empezado a encontrar restricciones y otros de plano, al no mejorar las ventas, han optado por cambiarse a otros puntos, en espera de encontrar un nuevo mercado.

“Lo que me platican es que hay casos en que les han prohibido la música sobre la banqueta, aun cuando los aparatos no estorban, otros han sido obligados a gestionar permisos para realizar volanteos, incluso hubo quienes cancelaron la música en vivo, son restricciones que, lejos de ayudar a recuperarnos, desaniman”, apuntó.

En un recorrido por el 17, se pudo observar también que comienzan aparecer los grafitis en algunos edificios abandonados, pero también en los alrededor de media docena de locales que ya han cerrado y otros tantos que están en renta.

Otros empresarios consultados coincidieron que en general el sentir es de pesimismo, pues muchos de los que “sobrevivieron” a la prolongada remodelación ahora se han topado con la falta de voluntad para presentar propuestas de trabajo conjunto.

“No queremos nada regalado, sino facilidades y apoyo en servicios, principalmente de seguridad, para poder invertir, nosotros somos victorenses y sí queremos nuestra ciudad, trabajaremos y coinvertiremos con el Municipio, el Estado o la Federación”, puntualizaron.

 

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