abril 23, 2024
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marzo 22, 2019 | 444 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

Cd. Victoria, Tam.-
A través de una nueva Ley Agraria que está en proceso, el Gobierno federal le cerrará el paso a la privatización de las tierras ejidales al colocar “candados” legales que impidan que los ejidatarios sigan vendiendo sus parcelas con facilidad, informó el senador José Narro Céspedes.

Entrevistado antes de encabezar aquí un Foro Estatal Agrario, en el teatro Juárez, el legislador por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) dijo que con un nuevo ordenamiento agrario se eliminará de tajo la reforma salinista en materia agraria, de 1992, que abrió la puerta a la privatización del ejido.

“Planteamos cerrarle el paso a la privatización del ejido. Basta de atacar al campo, a la comunidad, Vamos a evitar que se siga despojando de sus tierras a los ejidatarios. Tenemos que fortalecer al ejido como sujeto de desarrollo”, mencionó.

Dijo que de acuerdo a datos estadísticos, a raíz de la reforma agraria de 1992, poco más del cuatro por ciento de la propiedad social pasó a manos de la iniciativa privada.

Sin embargo, la cifra podría ser mayor porque existe un subregistro de operaciones de compra-venta que se realizaron sin cumplir con los requisitos de ley.

Precisó que habrá mecanismos para permitir que los ejidatarios puedan vender sus tierras, pero ya no será tan fácil como ha sido hasta ahora.

El también Presidente de la Comisión de Agricultura en el Senado de la República, reconoció que sigue habiendo mucha pobreza en el campo mexicano, lo cual atribuyó al hecho de que los productores de más bajos recursos han estado excluidos de los programas de desarrollo.

“El problema ha sido ese, que los subsidios se los han llevado mayoritariamente los grandes agricultores, la agricultura comercial y la de exportación. Por eso sigue habiendo tanta pobreza”, mencionó.

“Hoy la política agropecuaria del gobierno de Andrés Manuel López Obrador busca voltear los ojos a la pequeña agricultura. La idea es que primero sean los de abajo y al último los de arriba”, indicó.

Sobre la inconformidad que prevalece entre agricultores de entidades como Tamaulipas por el recorte de subsidios a importantes programas como el de comercialización, Narro Céspedes dijo que se está haciendo un análisis de cada planteamiento.

Admitió que, bajo las condiciones en que opera el campo mexicano, es imposible que nuestros productores puedan competir con sus pares de Estados Unidos y Canadá.

La diferencia en insumos como los combustibles, fertilizantes y semillas, además del costo de los créditos, deja en absoluta desventaja a los productores mexicanos, por lo que el Gobierno federal tendrá que trabajar con prisa para mejorarles los apoyos.

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