Mauricio Zapata.-
Cd. Victoria, Tam.-
Luis Osvaldo es callado, va a la escuela, pero no convive con sus compañeros, mismos que lo tachan de “alejado” y hasta de “amargado”.
En clases cuando hay mucho ruido se molesta y se tapa los oídos, pero cuando le encargan un trabajo manual se empeña y concentra tanto que pierde la visión del exterior.
El apenas va en preescolar, pero ya le diagnosticaron autismo.
Según datos de la Secretaría de Salud, en Tamaulipas hay un registro de 854 niños con este trastorno, de los cuales, 779 tratan de llevar una vida “normal”, es decir, están inscritos en escuelas y hacen diversas actividades extracurriculares.
Para ello las autoridades estatales, en coordinación con las federales, han diseñado diversos programas de apoyo, sobre todo en el ámbito educativo, a fin de fortalecer la inclusión y quien padezca autismo pueda llevar una vida plena.
Además, en Ciudad Victoria hay diversas asociaciones y organismos que llevan a cabo acciones y dan terapias a niños con este padecimiento, los cuales han propiciado que su inclusión sea más acelerada.
VA EN INCREMENTO
Según especialistas, cada vez hay más niños con este padecimiento, pero al mismo tiempo, cada vez hay más espacios en la sociedad para incluirlos.
Y es que tan solo hace tres años, el número de niños con autismo en la entidad era de 649, lo que indica que los casos se incrementaron hasta en un 32 por ciento.
“El autismo es un síndrome, se conoce como un trastorno generalizado del desarrollo y afecta todas las áreas del desarrollo, pero principalmente el lenguaje y el aspecto social”, dijo la psicóloga Rebeca Covarrubias.
Señaló que, al menos un 70 por ciento de los pacientes refleja una disparidad psicomotora, es decir, que su mentalidad no corresponde a su edad y aspecto físico.
Para ello, la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) diseñó un programa de inclusión en las escuelas del nivel básico de la entidad. Esto quiere decir que pueden ser inscritos en cualquier plantel y como parte de esa inclusión son atendidos por especialistas para poder ayudarlos a su adaptación.
“Tenemos varios programas, en donde maestros de apoyo y psicólogos los ayudan a que ellos también se adapten, pero del mismo modo, a que sus compañeros los acepten y entiendan por lo que están pasando”, afirmó la maestra Evelia Zúñiga Ortiz de una primaria de esta localidad y que ayuda a este tipo de pequeños.
ACTIVIDADES EXTRAS
La mamá de Luis Osvaldo lo lleva a diversas actividades, entre ellas clases de equitación (equinoterapias), las cuales ayudan al niño a desarrollarse mejor.
“Desde que me lo diagnosticaron hemos tratado de que lleve una vida normal, de ajustar sus actividades, de que pueda tener una mejor relación social con amigos y familiares”, indicó.
Y añadió: “Muchas veces tenemos qué pasar por el censor social. No toda la gente los acepta, los trata como enfermitos, o incluso los rechaza. En un principio, una mamá le prohibió a su hijo ser amigo del mío, entonces creo que eso es más fuerte, por lo que tienes que luchar”.
Según la Secretaría de Salud estatal, el autismo es un padecimiento que afecta principalmente a niños, con una incidencia de uno de cada 80, mientras que en las niñas se presenta en uno de cada 240.
CÓMO DETECTARLO
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tamaulipas entre las principales manifestaciones que presenta un menor con este síndrome, son la dificultad para hablar y la timidez desde etapas tempranas, lo que les dificulta relacionarse normalmente con otras personas.
Los especialistas indican que otras señales que se deben tomar en cuenta son, balancearse al estar sentado, aplaudir, caminar en círculos, reír sin motivo aparente, no fijar la mirada en los ojos, no responder a una comunicación interpersonal, no sentir interés alguno por las situaciones cotidianas y buscar el aislamiento social.
Por ello, destacan que la detección de un menor autista en sus primeras fases, es un factor preponderante para su atención oportuna, y alertó que cualquier alteración de lenguaje es el principal factor de alerta que debe ser atendido. El síndrome se puede detectar dentro de los primeros 30 meses de vida.
LAS LEYES
En Tamaulipas existe una Ley que ayuda y protege a los niños con autismo, pero también que obliga a las diferentes instancias de gobierno, tanto de salud como educativas a atender de manera integral este problema.
Por ello, en 2016 se aprobó la creación de la Ley para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista del Estado de Tamaulipas.
Sanciona la discriminación, obliga a la rehabilitación, a la inclusión y a la integración, así como coadyuvar a que las personas con la condición del espectro autista se puedan valer por sí mismas.
“Porque el autismo no es una enfermedad”, afirmó la madre de Luis Osvaldo, mientras lo toma de la mano y lo sube al carro para continuar con su rutina normal.
