En 2005, el empresario de origen libanés Kamel Nacif demandó por “daño moral” a Lydia Cacho, quien lo había señalado en su libro Los demonios del edén de proteger a una red de pederastas encabezados por el empresario Jean Succar Kuri.

Un año después, el periódico La Jornada reveló los audios donde Nacif felicitó al gobernador Mario Marín, por haber solicitado la aprehensión de Cacho en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, donde reside la periodista.

“Quiúbole, Kamel”, contestó Marín. “Mi gober precioso”, elogió Nacif. “Mi héroe, chingao”. “No, tú eres el héroe de esta película, papá”, agradeció el empresario textilero por los “coscorrones” que le dieron “a la pinche vieja”, refiriéndose a Cacho.

Tras esto, dos años después se difundieron audios donde el también llamado “Rey de la mezclilla”, demostró su relación con el exsenador Emilio Gamboa Patrón. En tanto que perdió la demanda por “daño moral”.

En 2011, Jean Succar Kuri también fue sentenciado a 13 años de prisión por los delitos de pornografía infantil y corrupción de menores.

Con Información de: Proceso