Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Los precios bajos por tonelada, la falta de comercialización y la gran producción de naranja que se obtuvo en municipios de la zona centro de Tamaulipas podrían ocasionar que entre un diez y un 15 por ciento se pierda, admitió Javier Ibarra Echartea.
El Presidente de la Unión de Ejidos y Citricultores del Centro del Estado “Emiliano Zapata” admitió que el panorama luce complicado para quienes se dedican a esta actividad en la zona centro, sobre todo por la naranja que se encuentra en el árbol, que si no tiene agua se puede caer y echarse a perder.
Al acudir a la Torre Bicentenario, donde se reunió con el Secretario de Desarrollo Rural, mostró confianza de que toda esta serie de circunstancias se normalice en las próximas semanas y se empiece a comercializar en un precio justo para los productores.
“Efectivamente, hay el riesgo de que se nos quede la naranja, en gran medida es por mucha fruta que tenemos, que los precios están estancados y que, por tanto, no alcance a entrar en el mercado por problemáticas adicionales, como la entrada de la fruta de lugares como Veracruz y San Luis Potosí”, sostuvo.
Recordó que en el 2017, aunque se obtuvo una elevada producción de naranja en los municipios citrícolas de la zona centro, la mayor parte se comercializó a buen precio y lo poco que se quedó no representó una pérdida para quienes se dedican a esta actividad.
Ibarra Echartea reveló que los productores le apuestan en parte a la presencia de precipitaciones pluviales en las próximas semanas, para que el fruto se mantenga por más tiempo en el árbol y permita dar pie para que mejore el precio o se comercialice como años anteriores.
Reconoció que la naranja que no se logra comercializar y se queda en las huertas, con las elevadas temperaturas y la falta de agua empieza a caerse y el productor no la levanta, por el avanzado estado de descomposición que ya tiene.
Aunque los citricultores están acostumbrados a una situación de esta naturaleza, admitió que a diferencia de ciclos anteriores, hoy en día impera la incertidumbre de lo que pudiera pasar con la producción en el árbol.
