abril 24, 2024
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abril 29, 2019 | 1406 vistas

Una joven de 21 años llamada Courtney Whithorn, desarrolló cáncer luego de haberse comido las uñas por varios años, por lo que su dedo tuvo que ser amputado. La joven reveló que sufría bullying en la escuela y comerse las uñas calmaba su ansiedad.

Courtney reveló que un día la uña de su dedo se desprendió y que nunca más le volvió a crecer, posteriormente su dedo fue tomando un color negruzco hasta que a mediados del año pasado decidió acudir al médico.

Le diagnosticaron melanoma subungueal lentiginoso acral, un cáncer que se desarrolla por lesiones en la piel, sobre todo en dedos de manos y pies, y para su tratamiento se necesito de cuatro cirugías para extirpar la piel afectada y la amputación de un dedo.

Según médicos, el cáncer se produjo por que Whithorn se mordía las uñas, pero hay quienes piensan que no es así, pues «es muy poco probable que morderse las uñas haya provocado este cáncer», dijo el dermatólogo Nis Sheth.

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