mayo 8, 2024
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mayo 14, 2019 | 89 vistas

El comediante afroamericano Jordan Peele regresa tras su afortunado debut como director de cine con la fantástica cinta “¡Huye!” del 2017 que levantó las expectativas con su manera de dirigir y de paso en la forma en que cambió la cultura contemporánea, al establecer un nuevo estándar para las películas de horror y terror.

El ganador del Premio Oscar a Mejor Guión Original de la Academia regresa con otra pesadilla escrita, dirigida y producida por él mismo. Una historia actual ubicada en la icónica costa del norte de California. “Nosotros”, de la compañía fílmica Monkeypaw Productions, es protagonizada por la ganadora del Oscar la actriz de origen mexicano Lupita Nyong’o como Adelaide Wilson.

Ella es una mujer que junto a su esposo Gabe, (Winston Duke) y sus dos hijos (Shahadi Wright Joseph y Evan Alex) regresan a su casa de la infancia para una inolvidable vacación de verano. Atormentada por un inexplicable trauma del pasado y una serie de extrañas coincidencias, Adelaide siente que su paranoia se vuelve cada vez más real conforme incrementa la sensación de que algo terrible le pasará a su familia.

Después de pasar un día tenso en la playa con los Tyler, Adelaide y su familia regresan a casa. Al caer la noche descubren la silueta de cuatro humanos sujetados de las manos en la entrada de su casa. “Nosotros”, retrata la historia de una típica familia estadounidense que se enfrenta al adversario más extraño y terrible de todos en una réplica de ellos mismos. Como director y guionista, Peele, devuelve al cine comercial hecho en Hollywood un derecho perdido al espectador que es el de divertir al público.

En “Nosotros” el final es algo ya esperado, aunque lo llamativo son dos escenas finales que subrayan la ironía trabajada antes. No importa tanto el giro de tuerca en la trama, desde el principio se van dando indicios, porque el eje está puesto en los engaños, en lo aparente que nos pone en vilo y nos distrae de otros elementos que están funcionando desde el comienzo hasta el final.

Una de las primeras escenas muestran qué va a suceder, uno puede suponerlo, claro está. Pero elementos tales como los conejos, una publicidad en la televisión y la utilización de ángulos en los que se muestran las sombras van conformando ciertas premisas. El planteamiento de la historia es desconcertante, Peele da directo en el clavo ya que el director es capaz de contagiarnos con un sentimiento desagradable cuando los Wilson encuentran a sus dobles.

 

Y es que además este director es capaz de mantener la cinta dentro del género de horror a pesar de que por momentos la historia tiene tintes cómicos pues tiene un gran sentido del humor. Otro acierto es la manera en que como director y guionista aborda el cine de terror porque el miedo que produce “Nosotros” no está basado en una carnicería humana o en recursos que busquen hacernos brincar de la butaca.

Jordan prefiere confrontar nuestras expectativas sociales y morales con una realidad alterna que amenaza no sólo nuestro estilo de vida, sino también nuestra propia identidad al hacernos estas interesantes preguntas: ¿somos seres civilizados que viven bajo un pacto social? o bien ¿somos esos seres monstruosos que viven en un mundo superfluo que invisibiliza a quienes nos estorban? es así como se va trabajando con la bien llevada intriga por develar qué son esos los elementos perdidos.

Mi 9 de calificación bien ganado a esta película que es un título bien engañoso, porque uno podría llevarlo al plano del enfrentamiento con uno mismo ¿pero es una propuesta de ese tipo la que hace Peele? Hay un juego constante con esto. Cada uno de los integrantes de la familia tiene una escena en la que lucha por su vida contra su doble.

Son, por cierto, muy bien logradas, en especial el baile final y el de los niños pirómanos. Pero todo este juego se parece mucho a las niñas, el pintor y el perro de “Las Meninas”, ya que un artista como Velázquez no las retrata a ellas ni a nosotros, sino a quien se ve en el espejo al fondo, a Felipe IV y Mariana de Austria.

La metáfora de la lucha interna puede llevarnos a pensar en una película que se enfoca en una perspectiva individual, que no estaría mal. Pero al igual que la protagonista, que muestra su máscara en el póster del filme, parece tener una gran crítica social en Estados Unidos que se hermana en la televisión, en 1986 y que ya nada tiene que ver con el Estados Unidos de hace unos años.

 

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