Argentina.- Se podría decir que la niña cometió una gran irresponsabilidad, pues puso en riesgo su vida y la de su madre, pero tampoco podemos culparla por actuar como su instinto de supervivencia le dijo.
Todo comenzó cuando una mujer se encontraba a bordo de su motocicleta. Un sujeto se acerca a ella por detrás, la sujeta con fuerza y la amenaza para que le dé sus pertenencias.
La niña de once años observa lo que está sucediendo, baja las escaleras a toda velocidad y golpea en la cara al asaltante.
El hombre se distrae y la mujer aprovecha también para atacarlo. Instantes después el hombre sale corriendo y las dos chicas van tras él.
Afortunadamente, a la madre e hija no les pasó nada grave, solo una crisis nerviosa de la menor.
Y como lección le pidió que no volviera a hacer algo así porque podría sucederle algo que lamentar.
Con Información de: SIPSE