abril 18, 2024
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El estrés se contagia de los humanos a los perros

junio 11, 2019 | 163 vistas

El estrés que padecemos los humanos puede ser “contagiado” hacia los perros, así lo ha demostrado un estudio de la Universidad de Linköping (Suecia), en el que se midió la cantidad de hormona cortisol (hormona del estrés) encontrada en el pelaje de dos razas caninas.

El estudio fue encabezado por dos años por la investigadora Lina Roth, y tras el estudio a 58 perros se pudo demostrar que los niveles de cortisol aumentaba en los caninos a medida que lo hacía en los humanos. Este estudio se realizó en el verano y el otoño.

Al parecer el apego emocional entre los humanos y los perros parece ser la clave de este «contagio» de estrés sin importar la época del año.

La investigadora señaló que los perros son quienes reflejan la cantidad de estrés de sus amos y es la una prueba de sincronización entre especies a largo plazo. Aún no sabe a ciencia cierta por qué se da esta sincronización; científicos piensan que se debe a la relación emocional que se da entre los perros y los humanos.

Los perros y las perras reaccionan diferente ante el estrés de los amos, siendo las perras quienes reflejan mayormente el estrés de sus amos, a diferencia de los machos, dado que las perras desarrollan una capacidad emocional mayor.

En cantidades pequeñas, el estrés es benéfico para el cuerpo, pero cuando se excede los parámetros puede traer complicaciones que dañan la salud. El estrés laboral se ha convertido en uno de los problemas de salud más recurrentes en el mundo, tanto que la OMS lo ha catalogado como problema de salud pública.

Sus riesgos han sido relacionados con cardiopatías, trastornos digestivos, aumento de la tensión arterial y dolor de cabeza, trastornos músculo-esqueléticos como lumbalgias.

La Organización estima que entre el 21 y 32 por ciento de casos de hipertensión en América Latina están relacionados con altas exigencias laborales y bajo control. Las personas con trabajos demandantes y poco control sobre ellos tienen 58% más probabilidades de sufrir una isquemia y 22% más de hemorragia cerebral.

 

Con información de: debate.com

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