abril 19, 2024
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Niña se convierte en mejor amiga de un anciano y lo cura de depresión

julio 2, 2019 | 1382 vistas

Cuando Dan Peterson, de 82 años, realizaba sus compras en un supermercado en Georgia, E. U., una pequeña niña de cuatro años, de nombre Norah Wood, se le acercó y le dijo: “Hola viejito, hoy es mi cumpleaños”. Palabras que comenzaron una conversación que le cambiaría la vida al hombre.

Después de un rato se despidieron, pero a lo pocos minutos la pequeña regresó con el anciano y le pidió tomarse una foto con ella, el hombre aceptó conmovido y la madre de Norah, Tara Wood, decidió compartir esta historia en su cuenta de Facebook, donde los comentarios positivos no se hicieron esperar.

Una amiga de Peterson comentó que el hombre había perdido a su esposa meses antes, lo que hizo cayera en depresión, pero la conversación con la niña lo dejó muy feliz. Tara comentó que el día del encuentro los dos se abrazaron muy felices como si fuesen mejores amigos y que el anciano le dijo que aquel día había sido su mejor día en muchos años.

Cuando supo que Peterson estaba deprimido, Tara decidió llevar a su hija a visitar a su nuevo amigo cada semana. En su primera visita Norah abrazó con fuerza a Dan, le enseñó la foto que se tomaron en el supermercado y unas pinturas que ella hizo para regalarle a su amigo.

Posteriormente Norah le comentó a su madre que estaba preocupada por que los ancianos viven solos y le preguntó si podían comprarle un perro para él. A Tara le pareció una idea genial y compraron un perro de peluche, que luego Norah le entregó a Dan como un regalo sorpresa. A Peterson le encantó el peluche que significaba mucho para él.

El anciano mencionó que no había tenido una noche entera de sueño desde hace muchos meses, la tristeza, ansiedad y depresión le hacían perder el sueño, pero, desde que conoció a Norah dormía más tranquilo y aliviado, comentó Tara después de un desayuno con él.

En su cumpleaños 82 de Peterson Norah llevó globos, regalos y pastel para celebrar con su amigo y Dan le regaló una pulsera con una piedra morada, porque él había notado que era el color preferido de la pequeña.

Con información de: nation.com

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