abril 23, 2024
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julio 8, 2019 | 445 vistas

José del Carmen Perales Rodríguez.-

Cd. Victoria, Tam.-
La tendencia a la baja que registra la matrícula, particularmente en educación primaria, no solamente está poniendo en riesgo los turnos vespertinos, sino principalmente a los trabajadores que están adscritos a los planteles, desde directivos, docentes, administrativos y de intendencia, advirtió Miguel Ángel Tovar Tapia.

El Presidente de la Asociación de Maestros y Padres de Familia de Tamaulipas agregó que los trabajadores del sector tienen ante sí dos escenarios: ser reubicados a donde se les requiera o, en el peor de los casos, ser liquidados, como lo ha venido haciendo el Gobierno federal en otras dependencias.

“La contra reforma educativa o la anulación de la anterior, deja desprotegidos a los docentes, porque es falso que haya sido derogada en su totalidad la Ley General del Servicio Profesional Docente, únicamente se suspenden los procesos de ingreso, promoción y reconocimiento, pero todo lo demás sigue vigente, solo está en pausa, porque en cualquier momento la activan, en este caso particularmente en lo que se refiere al artículo 64, que se refiere a la estructura ocupacional”, expuso.

Tovar Tapia explicó que de acuerdo a dicho artículo el número de trabajadores en un plantel debe ser proporcional a la matrícula, además de que obliga a tener grupos de cuando menos 30 alumnos.

“Por lo anterior se debe revisar cada ciclo la estadística y si hay excesos reubicar personal, aunque ahora, con la modalidad que ha impuesto el nuevo Gobierno federal, no se puede descartar la invitación a un retiro voluntario o la liquidación, así lo ha venido acostumbrando”, apuntó.

El docente confirmó que es una realidad que la matrícula en primaria ha venido a la baja, así lo ha vivido a lo largo de los últimos ciclos escolares y en particular en la Ciudad, aunque aquí podría agravarse, porque factores como el nulo desarrollo económico están obligando a los padres a buscar oportunidades en otros municipios o estados vecinos.

“En mi caso, como docente frente a grupo de turno vespertino en una colonia de la periferia, he tenido conocimiento de alumnos que fueron dados de baja porque los padres perdieron su empleo y no han podido conseguir otro, por lo que optan por emigrar”, concluyó.

 

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