Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
La prestación del servicio de transporte público está a punto de la quiebra en esta Capital, donde por lo menos un 30 por ciento de las mil 200 concesiones se han traspasado o vendido entre compañeros o particulares, porque con la tarifa actual no se obtiene ni para el costo de operación de las unidades.
Desafortunadamente la cesión de derechos de la concesión se ha realizado ante notario público en más de una ocasión, lo cual no tiene validez oficial, porque se debe hacer ante la Subsecretaría del Transporte del Gobierno, confirmó Ramón Hernández Manríquez.
El representante de la Unión de Concesionarios Rutas Verdes en la Capital del Estado consideró que el transporte público está quebrado, económicamente hablando, y quien se aventura a comprar una concesión es porque tiene la solvencia económica de acceder a un vehículo para la prestación del servicio.
“Poca es la gente se aventura, pero si se sigue dando esa rotación de operadores y concesionarios, algunos incluso malbaratando el costo de la concesión, dependiendo de la ruta o el ingreso donde se dedique a esta actividad, por lo difícil que se encuentra la situación”, explicó.
Hernández Manríquez aseveró que el momento crítico por el que atraviesa la prestación del servicio se debe al aumento del costo de las refacciones, llantas, combustibles y otros insumos que requieren los concesionarios para trabajar las unidades.
Desafortunadamente no ha habido aumento al costo del pasaje y los costos para la operación de las unidades los absorbe el concesionario, sostuvo.
Declaró que los trámites para la cesión de derechos prácticamente están detenidos por parte de la Subsecretaría del Transporte del Gobierno del Estado, de ahí que los movimientos que se han dado con algunas concesiones los han hecho ante notarios, “cosa que no tiene validez oficial”.
Como concesionario, dijo que es importante que la dependencia del Gobierno lleve a cabo ese tipo de cesiones de derechos, para que se regularice una situación que se ha ido acrecentando por el elevado costo que implica la prestación del servicio.
