Mauricio Zapata.-
Cd. Victoria, Tam.-
Ciudad Victoria estaba un tanto alejada de los escenarios nacionales. Había 65 mil habitantes y solo 15 mil tenían un televisor en casa.
Sin embargo, la expectativa por la llegada del hombre a la luna tenía a la población atenta. El Diario de Ciudad Victoria daba cuenta de las crónicas, y a través del Canal Dos de televisión, seguían los pormenores.
Fue el 20 de julio de 1969 cuando ocurrió este acontecimiento en la vida de la humanidad.
Victoria no era ajena.
Ese día se estrenaba en el Cine Avenida “El Santo en el museo de cera” y el costo para verla era de 2.50 pesos. También estaba en la cartelera “Nosotros los jóvenes” con Julisa y Enrique Guzmán y los victorenses estaban atentos a las películas de la época.
Mientras el transbordar Apolo 11 se aproximaba al satélite natural del planeta Tierra, Cuerudos se alzaba con la victoria en Zacatapec y obtenía el subliderato de la competencia de la Segunda División.
El día en que Neil Amstrong pusiera el primer pie en la Luna y pronunciara la famosa frase: “…es un pequeño paso del hombre, pero un gran salto para la humanidad”, Fidelfa Pérez Cantú y Héctor Gallegos García contraían matrimonio, también nacía el segundo hijo del matrimonio de Alfredo Anzures y Elisa González.
En esos días, Tamaulipas también vivía momentos históricos, puesto que esa misma semana, se determinó que el Ejido Cinco de Mayo de (viejo) Padilla fuera la sede de lo que hoy es el Nuevo Padilla y con eso iniciara la construcción de la presa “Vicente Guerrero”.
Mientras tanto, los burócratas estatales pedían al gobernador Manuel A. Ravizé un esquema de seguridad social y médico, con lo que nacía el Upysset.
En la Universidad Autónoma de Tamaulipas se llevaba a cabo el examen de admisión y daba frutos la cosecha de algodón con excelentes números.
En el Hotel Sierra Gorda se sacó un televisor y la gente que pasaba por el centro vio el acontecimiento, mismo que en tres días se olvidó cuando se presentó en la Plaza de Toros el Huracán Ramírez en una pelea épica contra el Doctor Wagner.
De esta manera vivieron los victorenses la llegada del hombre a la luna con un encabezado que El Diario tituló al día siguiente a ocho columnas: “LA LUNA FUE CONSQUISTADA”.
