El neurocientífico de la Universidad de Oxford, Anders Sandberg, inventó la pastilla del amor, misma que provoca felicidad, euforia y locura, sentimientos que generan las hormonas durante el enamoramiento: oxitocina, serotonina y dopamina.
El neurocientífico comentó que la pastilla se creo con la finalidad de que las parejas prolonguen sus sentimientos de emoción y conquista, siendo pieza clave la oxitocina, la cual desempeña un papel vital en la salud, la afectividad y la sexualidad.
¿De qué está hecha la pastilla del amor?
Feromonas. Nuestros cuerpos liberan sustancias químicas llamadas feromonas, las cuales fortalecen los lazos afectivos, ya que sus olores desencadenan respuestas de comportamiento en los que nos rodean, en particular en la gente que nos atrae.
Testosterona. Esta sustancia aumenta el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres, por lo que se convertiría en la más importante para que el deseo sexual perdure.
Oxitocina y vasopresina. El dúo dinámico para unir parejas. Son pro-sociales hormonas que se liberan con el contacto, por ejemplo, los abrazos, liberando oxitocina en el cerebro. Estas le ofrecen a la pareja confianza y aumentan el deseo de estar con la otra persona.
El doble uso de la pastilla del amor
Este fármaco no solo ayudaría a despertar o alargar la pasión por alguien, sino que también podría disminuirla, por lo que Sadberg recomendó utilizarla solamente cuando se den separaciones muy dramáticas.
El neurocientífico asegura que las rupturas suelen hacer, crecer, madurar y afrontar los nuevos retos a las personas, sin embargo, hay ocasiones en que las separaciones duelen tanto por que no se superan, y se puede llegar a la depresión y el suicidio.
La pastilla del amor podría salir a la venta dentro de 10 o 15 años. Así que nos toca esperar y seguir construyendo las relaciones de pareja en el día a día, confiar en lo que tenemos para dar y sobre todo, amarnos a nosotros mismos.
Con Información de: Excelsior
