Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
“Los agricultores de la zona centro del Estado estamos en la lona”, denunció Roberto Rodríguez Alanís, al informar que de las 80 mil hectáreas que se sembraban cada año en el ciclo primavera-verano, 40 mil fueron completamente abandonadas por sus propietarios debido a la nula rentabilidad de la agricultura.
El presidente de la Unión Regional Agrícola del Centro (URAC) dijo que se trata de una superficie localizada en los municipios de Hidalgo, Villagrán, Mainero, Jiménez, Abasolo, San Carlos, Victoria y Villa de Casas.
“Son 40 mil hectáreas que ni siquiera fueron preparadas porque ya están abandonadas. Sus propietarios decidieron dejar la agricultura porque ya no es rentable. Es tirar el dinero”, indicó.
Rodríguez Alanís negó, sin embargo, que sean los recortes a los programas de subsidio del Gobierno lo que esté propiciando el abandono de las tierras agrícolas.
“En algo influye el recorte del presupuesto para el campo, pero lo que verdaderamente ha generado esta situación es el aumento de los costos de producción que, como en el caso del diésel, las semillas y fertilizantes, se han hasta triplicado”, detalló.
También está repercutiendo el cambio climático, que genera fenómenos como la severa sequía que afecta a Tamaulipas desde hace varios meses.
De hecho, explicó que debido a la sequía las otras 40 mil hectáreas agrícolas de la zona centro podrían quedarse sin sembrar, porque no hay la humedad requerida para ello.
“Las otras 40 mil hectáreas sí fueron preparadas, pero como no ha llovido no han sido sembradas y es muy probable que no se vayan a sembrar porque la fecha límite para hacerlo es el 20 de agosto. Solicitamos a la Secretaría de Agricultura una prórroga al diez de septiembre, pero en caso de que llueva para entonces pocos la van a aprovechar porque los riesgos de siniestro de plagas y heladas son muchos”, refirió.
Insistió en que el panorama para el campo es “muy negro”.
“Tenemos el mismo costo de la tonelada de sorgo de hace diez años y los precios de los insumos se han “disparado”, por lo que así ya no es rentable seguir sembrando”, insistió.
Además, los Bancos no quieren invertir en el campo porque precisamente ven mucho riesgo, lo cual es normal.
“Yo les digo a mis compañeros que si yo fuera Banco tampoco les prestaba, porque lo más seguro es que no me pagarían, y no por morosos sino porque no sacarían para hacerlo”, indicó.
