Un francotirador de la Policía de China mató de un tiro a un joven de 18 años que había tomado como rehén a una mujer en la estación de metro de Nanning, la cual la mantuvo a punta de cuchillo por dos horas para intentar herirla.
Los hechos fueron captados por unas cámaras de seguridad, en donde se ve a Huang caminando con un brazo sobre los hombros de la víctima, para encaminarla a un rincón cerca de las máquinas expendedoras de boletos.
El atacante se sentó en el piso y mantuvo el arma punzo cortante en la garganta de la mujer hasta que llegaron los negociadores a hacerle preguntas y ofrecerle agua, mismas que rechazó a responder y beber.
El joven argumentó que quería que le entregaran un arma de fuego para suicidarse, mientras el oficial Zeng Hao se acostaba en el piso entre las piernas de un oficial para darle un disparo con su rifle calibre 7,62 a 60 metros del blanco.
El agente acabo de un solo tiro en la cabeza con la vida de Huang, detallando que dada la posición del agresor, solamente contaba con una franja de diez centímetros de su cuerpo para apuntar.
La mujer recibió tratamiento psicológico, mientras que el oficial fue condecorado, argumentando que llevaba 19 años en el oficio y que a pesar de que ya había participado en varias tomas de rehenes, nunca había matado a nadie.
Con Información de: RT
