abril 20, 2024
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septiembre 6, 2019 | 112 vistas

Redacción.-

Cd. Victoria, Tam.-
Debido a las políticas del Protocolo de Protección a Migrantes de Estados Unidos, sumado a la falta de asistencia humanitaria del Gobierno mexicano, se ha puesto en riesgo la vida de los migrantes que solicitan asilo en Tamaulipas, advierte la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).

Lo anterior se debe a que los solicitantes de asilo, en su mayoría de origen centroamericano, deben esperar la respuesta a su petición en ciudades como Matamoros, donde prevalecen factores como el secuestro, la extorsión, la violencia sexual y el robo a mano armada, situaciones de alto riesgo, especialmente para las personas extranjeras.

“Es inaceptable que personas vulnerables, mujeres, niños, familias y hombres sean forzados a vivir en condiciones de riesgo debido a la violencia de las redes criminales y también al trato inhumano al que son sometidos por parte de México y Estados Unidos”, señaló el doctor Marcelo Fernández, jefe de misión de MSF en México.

La organización médica internacional reveló también que ciudades como Matamoros o Reynosa tampoco cuentan con la infraestructura adecuada para atender a migrantes ni están en condiciones de ofrecer una atención adecuada en servicios de salud.

De acuerdo a cifras de Médicos Sin Fronteras, entre junio de 2018 y junio de 2019, el 45 por ciento de los dos mil 315 pacientes de salud mental (migrantes, solicitantes de asilo, refugiados o retornados) atendidos por MSF en Reynosa y Matamoros, manifestaron haber sido víctimas de algún tipo de violencia durante la ruta migratoria. De ese 45 por ciento, el 33 por ciento aseguró haber sido agredido físicamente y el 19 por ciento sufrió violencia sexual.

Otra de las situaciones que también subraya la organización de médicos, es la medida implementada recientemente por el Gobierno federal en el sentido de trasladar a grupos de migrantes hacia el sur del país, desencadenando que esas mismas personas busquen por cualquier medio retornar hasta la frontera con Estados Unidos, atravesando de nuevo rutas peligrosas, exponiendo en un alto grado la vida de quienes buscan hacer realidad el llamado “sueño americano”.

 

 

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