Muchas personas sueñan que el día de su boda se encuentren presentes todas aquellas personas que son importantes, a veces, también sus mascotas.
Como fue el caso de Savannah Bordeu, la cual invitó a su tierno cachorro Finn a su ceremonia.
El tierno Golden retriever se encontraba vestido con un moño color azul, con el cual, se robaba todos los halagos y muestras de afecto en la boda.
Para la mala suerte de la pareja, escogieron el lugar preferido de Finn para jugar, ya que, la boda se realizaba cerca de una piscina.
Así que, en plena ceremonia, Finn decidió saltar al agua y jugar un buen rato, a lo cual los invitados y celebrantes decidieron dejar que se divirtiera.
«Vi por el rabillo del ojo a Finn caminar hacia la piscina (…) Se quedó allí parado y la miró por unos segundos hasta que decidió que iba a dar el paso (…) Todos lo dejaron hacer lo suyo»
Lo que todos pensaban que era un inocente incidente por parte de la mascota, solo era el inicio de una desafortunada tragicomedia, ya que Finn, cuando por fin decidió salir del agua, fue directo al vestido blanco que llevaba puesto su dueña para secarse y recostarse en él, en plena ceremonia.
«Decidió salir y sacudirse ante todos los padrinos de boda (…) Luego corrió a través de una cama de flores y finalmente terminó envuelto en mi vestido (…) Mi hermana entró en pánico. No creo que ninguno de nuestra familia realmente haya procesado lo que estaba pasando hasta que fue demasiado tarde»
La cual de igual manera, terminó casándose y aprendió la valiosa lección de que jamás sabes que esperar de un cachorro.
Con información de: www.upsocl.com
