MATAMOROS.- Un hombre decidió escapar por la puerta falsa del suicidio ahorcándose antes que le fuera amputado un pie a consecuencia de la diabetes que padecía.
Los hechos se registraron en el interior de una casa habitación ubicada en el fraccionamiento San Miguel.
Fue al recibirse una llamada a la guardia de la Policía Estatal Investigadora en donde fueron dados a conocer los hechos.
Al llegar un inmueble ubicado en la calle Santa Lucía, del fraccionamiento San Miguel, los agentes investigadores tuvieron a la vista el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino colgada con un mecate de color amarillo de la ventana del patio frontal.
El médico legista refirió que el cadáver presentaba un surco en la parte más alta de la región occipital.
En el lugar fue entrevistada la nuera del hoy occiso, quien manifestó que se encontraba en su casa cuando le avisaron los vecinos que su suegro se había ahorcado.
La mujer refirió que a su suegro ya le habían cortado un dedo y debido a ello había manifestado que si le cortaban el pie se iba a matar.
Finalmente, después llevar a cabo las diligencias de fe ministerial y levantamiento del cadáver, el cuerpo sin vida fue trasladado junto con algunos indicios recabados en el lugar al Servicio Médico Forense.
Y MUJER ENCONTRÓ COLGADO A SU ESPOSO
Por otra parte, antes de desayunar, un hombre le pidió a su mujer que mejor se bañara: momento que aprovechó para ahorcarse en el interior de su domicilio.
Hasta el momento se desconocen las causas que orillaron a dicha persona a escapar por la puerta falsa del suicidio, debido a que no dejó recado póstumo.
Fue a las 9:15 horas del pasado martes cuando se recibió una llamada en la guardia de la Policía Ministerial reportando el fallecimiento por ahorcamiento de una persona del sexo masculino.
Al acudir a un inmueble los agentes investigadores encontraron en el lugar a familiares del hoy occiso.
En el lugar se encontraba una mujer, quien dijo ser esposa del hoy occiso.
La mujer manifestó a los elementos de la Procuraduría General de Justicia que se encontraba en su domicilio haciendo los preparativos para desayunar.
Al preguntarle su marido Rigoberto que si iba a desayunar, este le mencionó que primero ella se bañara y luego comieran.
Al salir de bañarse, la mujer mencionó que salió a buscar a su marido y como no lo encontró en una recámara salió a buscarlo a otro de los cuartos, que se encuentra en la segunda planta de su casa, y fue donde lo encontró colgado de la cortina, misma que estaba sujeta a la reja metálica de protección.
La esposa del occiso mencionó que lo primero que hizo fue descolgarlo para intentar reanimarlo, avisando a sus familiares de casas aledañas.
Al tomar conocimiento de los hechos, agentes de la Unidad General de Investigación en turno dieron fe que en el lugar se encontraba el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino cubierto por una sábana blanca con franjas rojas.
El hoy occiso vestía playera roja, pantalón, café, cinturón negro y botas color café; presentando un surco en la parte anterior del cuello.
Después que peritos en técnicas de campo y fotografía llevaran a cabo diversas diligencias, se ordenó el traslado del cuerpo sin vida al Servicio Médico Forense.
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