El celular fue hallado por el buzo Michael Bennet, el cual tiene un canal en Youtube donde muestra sus “hallazgos”, sumergido en ríos, lagos y mares.
El tesoro fue encontrado en un río ubicado en Carolina del Sur, en Estados Unidos el cual para su sorpresa aun funcionaba, gracias a la resistencia del dispositivo y porque llevaba una funda a prueba de agua.
El buzo logro contactar a la dueña del dispositivo, el cual había extrañado durante las vacaciones familiares del año pasado, en junio de 2018.
La historia completa se hizo viral en redes sociales.
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