abril 25, 2024
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Daños materiales deja la marcha de la ‘Marea Verde’

septiembre 29, 2019 | 228 vistas

México, 28 Sep (Notimex).- «Las madres también abortamos», pronunció con voz fuerte Yeni, de la organización Crianza Feminista, al término de la marcha convocada por la Marea Verde México que demandó aborto legal, seguro y gratuito en todo el país.

Las feministas que la escuchaban debajo del templete colocado en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México gritaron de júbilo, por lo que la mujer que cargaba a un niño de unos dos años tuvo que hacer una breve pausa.

«Las madres también tenemos derecho a decidir. Estamos cansadas de que se nos estigmatice y se nos envíe a criar en casa, por eso el día de hoy salimos para visibilizar otro tipo de crianza», prosiguió Yeni y la algarabía de las manifestantes se incrementó.

Los discursos posteriores fueron recibidos con el mismo entusiasmo y también hubo momentos de gran conmoción que detonaron en lágrimas colectivas y rostros compungidos, como cuando la mamá de María de Jesús Jaime Zamudio, víctima de presunto feminicidio, denunció con voz rabiosa que las autoridades capitalinas serían protectoras y encubridoras de asesinos.

En alusión al embate que el bloque negro de feministas emprendió contra edificios y espectaculares en el trayecto de la marcha, incluida la acción de prender fuego a la puerta de la entrada de la Cámara Nacional de Comercio en la Ciudad de México, exigió a los policías que dejen de cuidar «malditas paredes» para dedicarse a lo que de verdad les compete, que es proteger a la población.

«Como quisiera que mi hija Mari se hubiera llamado pared para que la hubieran protegido como el día de hoy», comentó la mujer y enseguida contó que cuando a su hija la arrojaron de un quinto piso después de haberla presuntamente violado el primer oficial que llegó al lugar no hizo nada y dejó que se desangrara.

Aunque sólo un grupo de feministas, las que iban a la vanguardia de la marcha y cubrían lo más posible sus rostros con trapos, paliacates o máscaras blancas, participaron en los destrozos, todas las asistentes asumieron como suya la acción.

«Fuimos todas, fuimos todas», gritaron varias veces en coro durante el mitin de cierre de su actividad realizada en el marco del Día de Acción Global por un Aborto Legal y Seguro.

La marcha partió a las 17:00 horas del Monumento a la Madre con alrededor de mil 300 asistentes que se fueron multiplicando en el camino. En un comunicado, la Marea Verde alertó que en México una persona es denunciada cada día por aborto y que el aborto inseguro continúa siendo la cuarta causa de muerte materna.

A la vanguardia de los contingentes se apostó un grupo de unas 100 mujeres con rostros cubiertos, que pintaron paredes y tramos del pavimento y con palos destruyeron vidrios de espectaculares, para finalmente prender fuego a la fachada de la Cámara Nacional de Comercio en la Ciudad de México, ubicada sobre el Paseo de la Reforma.

En la denominada Esquina de la Información, cruce de Madero y Reforma, policías capitalinas con chaleco verde que caminaban a los costados de la marcha intervinieron por primera vez, luego de que feministas rompieran el vidrio de un medio de comunicación.

Cuando la marcha avanzó sobre la Avenida Juárez llegaron más refuerzos policiales, esta vez sin chalecos y con cascos, algunas integrantes de la Policía Bancaria Industrial que cerraron su formación en un intento de comprimir a los contingentes para que no lograran acercarse a los costados y hacer más destrozos.

Un hombre vestido de civil, con sudadera roja, daba instrucciones a las mujeres policías y junto a él se movían otros cinco individuos. Uno de ellos grababa con su celular a las integrantes del bloque negro, por lo que una de ellas, al percatarse, lo roció con spray de color negro poco antes de llegar a las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Además de arremeter contra edificios, paredes y el pavimento, las manifestantes intimidaban con el fuerte sonido de una máquina de descargas eléctricas a los hombres que violaban la «regla» que han repetido en las recientes movilizaciones feministas, según la cual los primeros contingentes son sólo separatistas. Cuando los varones se ponían en frente, entonces los pintaban con aerosol negro.

Las integrantes del bloque negro volvieron a prender fuego frente a la Catedral, en su arribo al Zócalo, pero esta vez las policías actuaron de inmediato pues ya se habían preparado con extintores.

Al final de la marcha, cuando las feministas reconocieron en el micrófono “la fuerza de las hermanas de Oaxaca que lo lograron”, los hombres vestidos de civil que parecía que dirigían la acción policiaca seguían ahí, tras el templete del lado izquierdo. Pero esta vez el grupo era más numeroso, de aproximadamente 15 individuos.

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