Arely López Galicia
Matamoros, Tam. – Tras el retorno de más migrantes de Estados Unidos y de la llegada desplazados de comunidades rurales de Chiapas y Oaxaca, el obispo de la Diócesis de Matamoros, Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía consideró que la situación migratoria que existe en Matamoros ya es una emergencia.
Ante lo cual, dijo ya se ha solicitado a las autoridades que pongan interés para atender a cientos de migrantes de diferentes nacionalidades y mexicanos que están viviendo en condiciones deplorables en las inmediaciones del Puente Nuevo.
“Ya es una situación de emergencia, lo más preocupante es que están llegando más connacionales procedentes de comunidades rurales de Chiapas y Oaxaca, quienes también están buscando asilo humanitario en Estados Unidos, lo que eleva el número de personas que han colocado casas de campaña para esperar su turno”, indicó.
Manifestó que a los connacionales ya se les ha ofrecido que se alojen en las instalaciones de la Casa del Migrante, así como también en un salón de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, sin embargo, pocos han aceptado a irse a estos albergues, por miedo a perder su lugar en la lista de solicitud de asilo.
Cabe mencionar que ninguna autoridad ha dado una cifra real o censo de cuantos migrantes hay viviendo en esta zona, sin embargo, se estima que existen entre mil a mil 300 personas que viven hacinadas en el Puente Nuevo.
Monseñor Eugenio Andrés Lira destacó que hasta el momento no se ha visto claro la aportación del gobierno municipal, estatal ni federal, ya que hace unas semanas se hablaba de que podrían habilitar un albergue en las antiguas instalaciones del sector naval, que están muy cerca del Puente, pero no se ha concretado esta propuesta.
Reiteró que ya es una situación por lo demás preocupante, por lo que espera que las autoridades puedan tomar acciones concretas, mientras tanto por parte de la comunidad católica seguirán llevándoles alimentos, asistencia médica y apoyo espiritual a cientos de familias migrantes.
