Todos hemos escuchado la frase “No estaba muerto, andaba de parranda” la cual aplica perfectamente en esta historia.
El extraño suceso tuvo lugar en Gesikna, Indonesia, donde fue sepultado un hombre de 40 años de nombre Sunarto, tras haber sufrido un fuerte choque en motocicleta.
Tras haberlo enterrado, la familia regresó a su hogar, tristes por la perdida, pero al cabo de algunas horas se llevaron el susto de sus vidas al ver a Sunarto parado en la puerta de su casa.
Pero, ¿Cómo es esto posible si ellos lo enterraron hace unas horas?
Pues resulta que el jefe de policía local fue quien cometió un error. Como el fallecido por el accidente quedó irreconocible y además no llevaba consigo ninguna identificación, decidió guiarse por el registro de la motocicleta el cual estaba a nombre de Sunarto.
Al enterarse de todo, el hombre decidió ir a su casa para demostrarles que se encontraba con vida.
¿Por qué alguien más tenía su moto?
Eso es porque Sunarto le debía dinero a Wariim, el verdadero muerto, por lo decidió darle su moto meses atrás.
La familia de Wariim decidió solo cambiar el nombre a la lápida.
