Rogelio Rodríguez Mendoza
Durante los últimos años se ha venido abusando del discurso de los derechos humanos, convirtiéndolo incluso en un tema de moda del que políticamente es correcto hablar , afirmó Ernesto Camacho Ochoa, magistrado presidente de la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Al exponer en el auditorio del Tribunal Electoral de Tamaulipas una conferencia con el título, “Uso y abuso del discurso de los derechos humanos”, ante servidores públicos de los tres órdenes de Gobierno y estudiantes de Derecho, aclaró que se trata de un fenómeno mundial del que no se escapa México.
“Es una especie de moda. Políticamente es correcto hablar de derechos humanos, pero hay que tener cuidado en lo que realmente se está haciendo”, indicó.
Y añadió: “No nos creamos todas las etiquetas. Cuando nos hablen de derechos humanos profundicemos en el análisis, en las decisiones correctas, con independencia de las etiquetas. No porque algo diga derechos humanos creamos que en automático es lo correcto” indicó.
Dijo que la consecuencia del uso abusivo del discurso de los derechos humanos es que, en aras de proteger los derechos de una persona se termina lesionando los de otra.
Citó como ejemplo el caso de una persona víctima de violencia, en favor de quien un Juez ordena que su agresor no se le acerque a cierta distancia, pero el acusado acude en vía de amparo a solicitar la protección de la justicia federal, y otro Juez deja sin efecto la medida cautelar bajo el argumento de que se le están protegiendo sus derechos humanos, como el de libre tránsito, el de libertad personal y otros.
“Las consecuencias de la resolución podrían ser fatales por lo que entonces el uso del discurso no fue tan positivo como debería ser” mencionó.
Por esa razón, dijo, cada que una autoridad o que un particular aborde el discurso de los derechos humanos, se requiere hacer un análisis profundo para ponderar hasta donde se protegen los derechos de una persona y se afectan los de otra.
“Cuando alguien va a tomar una decisión para defender los derechos humanos de las personas, en cualquier caso, civil, laboral o penal, la sociedad en general tenemos que poner mucha atención en lo que se está debatiendo y en lo que se resuelve” insistió.
Camacho detalló que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya se dio cuenta de la situación y por eso emitió una interpretación del principio “pro persona” para que sea aplicado a todos los involucrados en un juicio y no solo a una de las partes.
El principio de pro persona se sintetiza como aquel que obliga a los juzgadores a aplicar la norma que más beneficie a una de las partes, pero su aplicación literal provocaba que al interpretarlo de esa manera se terminara favoreciendo a una persona pero lesionando a otra.
“La Corte determinó entonces que cuando alguien hable de drechos humanos o del principio pro persona tenemos que revisar el derecho de todas las personas y no solo el de una. Los derechos humanos no se tienen que leer o aplicar a priori, tienen que ser objeto de un análisis integral no solamente del que va a pedir la defensa sino de todas las personas involucradas” mencionó.
