Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Ante el recorte de los apoyos federales para el campo y el continuo encarecimiento de los insumos, muchos agricultores tamaulipecos están optando por cultivos que requieren menos inversión como la okra, sábila, maguey otros.
Francisco Quintanilla Sosa, subsecretario de Desarrollo Agrícola del Gobierno del Estado, señaló lo anterior y explicó que tan solo de okra existen cuatro mil hectáreas sembradas en la zona norte del Estado.
“Es uno de los cultivos alternos que está teniendo mucha aceptación entre los productores. Creemos que la superficie sembrada irá creciendo paulatinamente con el paso de los años”, indicó.
Dijo que la demanda de okra en el mercado internacional ha venido creciendo lo cual es un aliciente importante para el sector agrícola por la rentabilidad del cultivo.
También hay interés de muchos productores por regresar a cultivos como el henequén que anteriormente se sembraba en diversos lugares de Tamaulipas.
“Son plantas perennes que no requieren cien por ciento de agua todo el año, entonces evaden la utilización del diésel, de semillas y de otras cosas que engrandecen los costos”, dijo.
Quintanilla explicó que para impulsar el cambio de cultivos se va a crear un grupo de extensionistas que estará dando asistencia técnica en diversas partes del estado.
“Se trata de explicarle a los productores las ventajas de dejar cultivos tradicionales como el sorgo, maíz y otros, para migrar a otros cultivos que requieren de mucho menos inversión. La idea es que el agricultor se convenza por sí mismo”, señaló.
Actualmente el campo mexicano se enfrenta a una de sus peores crisis por la política agropecuaria del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Para este año, la Federación pretende reducir en poco más de 20 mil millones de pesos el presupuesto para el campo, lo que dejará sin subsidio los programas de comercialización de los granos.
Dirigentes de organizaciones de productores han advertido que, de consumarse la reducción del presupuesto se estará sepultando a la agricultura comercial porque es una actividad que no podrá subsistir sin subsidios.
