Shalma Castillo.-
“El camino más corto para conocerte a ti mismo es darle la vuelta al mundo”
Una de las frases favoritas de Mireya Alvarado Ramos, que justo la encontró plasmada en la pared de un restaurante casi en el fin del mundo: Argentina.
Su meta viajera es conocer las Siete Maravillas del Mundo, de las cuales lleva tres en la lista.
La travesía comenzó en Chichén Itzá, México, luego la estatua Cristo Redentor, en Río de Janeiro, Brasil, y Machu Picchu, en Cuzco, Perú.
Aunque también ha recorrido otros países latinoamericanos.
Y el propósito es pasar al continente europeo, porque allá se encuentra otra maravilla más.
La originaria de Ciudad Victoria comparte sus experiencias y anécdotas viajeras.
LA VIDA VIAJERA
Mireya inició con el bichito viajero recorriendo diferentes entidades de la República Mexicana.
En el 2015 realizó el primer viaje al extranjero, Cuba. Ahí conoció La Habana, Varadero y Cayo Blanco.
En el 2018 se presentó la oportunidad de conocer Perú, y como en la lista ya llevaba Chichén Itzá, ahí decidió conocer la segunda maravilla, Machu Picchu.
Y hace menos de un mes, sumó la tercera maravilla, el Cristo Redentor.
“El hecho de conocer otros lugares y culturas es algo fabuloso, te cambia la perspectiva de cómo ver las cosas”.
LAS MARAVILLAS
El lugar más impresionante que ha visitado, es Machu Picchu, aunque Chichén Itzá también lo considera único, además la historia que representa para los mexicanos.
Otro de sus favoritos, aunque ese está en la lista de las maravillas naturales, son las Cataratas del Iguazú que se encuentran entre Argentina y Brasil.
“Quedé impactada, se siente una energía muy padre y te hace estar en contacto con la naturaleza, te desconectas de todo; el trabajo, gente y sientes paz y tranquilidad”.
LOS PAÍSES
En Brasil, una de las cosas que notó, es que hay muchos indigentes en las calles e incluso más que en México, a pesar que son lugares turísticos.
En Cuba quieren mucho a los mexicanos, tan solo con escuchar el acento les cantaban canciones de México.
La comida cubana por lo regular lleva frijoles negros y arroz, sin tortilla y con pan, aunque no acostumbran a comer picante.
Comen mucha fruta, aguas de sabor y una muy popular es de caña de azúcar.
Los peruanos en cuestión de cultura son muy ricos, por ejemplo; ellos todavía tienen y usan su vestimenta típica, las mujeres casadas se visten de colores oscuros, las solteras con colores vivos y también tiene mucho qué ver cómo usan el sombrero, si es para abajo son casadas y para arriba, solteras, si son viudas, color negro.
En Perú comen demasiada papa, tienen muchas variedades. También algo común en los platillos de comida, es el cuyo al horno, la alpaca también es de las carnes que consumen.
Lo que no comen en Perú, es el nopal, solamente se comen la tuna, y hay demasiadas plantas de nopal.
ANÉCDOTAS PARA RECORDAR
“En Argentina llegamos a una panadería, y empezamos a ver el pan y las galletas de repostería y nos llamaba la atención que allá le llaman facturas al pan de dulce. Empezamos a servir así como aquí, con las pinzas y el plato, al llegar a la caja nos llamaron la atención porque esas galletas se venden por gramos y se piden en mostrador y tuvimos que regresar todo a su lugar”.
“En el límite de Argentina con Brasil, al subirnos a un autobús nos preguntó el chofer y la muchacha que entregaba audífonos que de dónde éramos y ya les dijimos que de México, nos hicieron plática y al subir nos dicen: ‘¡ay hablan bien bonito!’ y nosotros les dijimos que gracias, y ellos responden: ‘Sí, como el Chavo del Ocho’”.
“En Montevideo batallé para tomarme la foto donde están las letras porque había mucha gente y se atravesaban, y cuando por fin logramos según nosotros tomar la foto, nos dimos cuenta que un señor había sentado a su hijo en la letra O, y en la foto salía agachándose poniendo al niño, pero el short lo traía un poco abajo así que se le veían las nalgas, y lo bueno que vimos para volverla a tomar, sino esa sería mi foto del recuerdo”.
“En Argentina en el walking tour que hicimos al final, nos sentamos en una plaza en las ramas de un árbol muy grande y cuando ya nos acomodamos, por equivocación encendieron las fuentes para regar el pasto y todos salimos corriendo, e incluso había unos chavos comiendo y todo se les mojó”.
NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR
“Empecé a viajar después de graduarme, así que nunca es tarde para empezar a hacerlo”.
“La vida es para disfrutarse, para hacer lo que nos hace feliz, hay que perder el miedo, no por desconocer otro idioma no se atrevan a salir, al final te das a entender con señas o palabras, conocer otros lugares es muy padre, te ayuda mucho y a conocerte a ti mismo”
El próximo año planea viajar a Europa para conocer el Coliseo Romano, en Roma, Italia. Por lo menos cada año ir sumando una maravilla más a la lista.
Mireya además del español domina un poco el inglés, sin embargo, los idiomas no son impedimento para ella.
