Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
En Tamaulipas solamente el 45 por ciento de los usuarios del agua pagan el servicio, lo cual se agrava con la pobre cultura del cuidado del agua que propicia un alarmante desperdicio del vital líquido, informó Felipe de Jesús Chiw Vega.
El Director General del organismo de Cuenca Golfo Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dijo que la poca recaudación de la facturación mantiene en precarias condiciones económicas a los organismos operadores de agua potable.
El porcentaje de recaudación es bajísimo, si se toma en cuenta que entidades como Nuevo León cobra el 98 por ciento de lo que facturan.
Uno de los factores que causan ese rezago en Tamaulipas es que la población no ha atravesado por una situación de escasez de agua que le haga cobrar conciencia sobre el cuidado del líquido y acerca de cumplir con el pago por el servicio.
Recordó que Nuevo León, hace aproximadamente 35 años se quedó sin agua generando una terrible crisis social.
“Luego de diez años el Gobierno construyó las presas “Cerro Prieto” y “El Cuchillo”, y resolvió el problema, pero a partir de esa crisis donde tenían el servicio un día sí y dos o tres no, los neoloneses comenzaron a cuidar el agua. Además, la autoridad fue más enérgica en el cobro. Ahora si el usuario no paga el recibo le cortan el servicio”, mencionó.
En cambio, dijo, los tamaulipecos no han padecido una situación similar que los haga entender la importancia de cuidar el líquido y pagar puntualmente por el servicio.
“En Tamaulipas el 55 por ciento de los usuarios no pagan el agua. Como organismo operador del agua, ¿cómo sobrevives con eso? Tú como ciudadano, ¿cómo pides que te arreglen una fuga, o que el agua llegue puntualmente a tu casa, si no pagas?”, cuestionó.
Recordó que el proceso para abastecer el agua a los hogares es muy costoso, porque las comisiones municipales del agua potable y alcantarillado (Comapas) deben pagar a la Conagua y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), además de absorber el costo por potabilización, almacenaje y distribución del líquido.
“Todo ese proceso cuesta mucho y si las personas no pagan el agua que reciben el asunto se complica mucho más”, mencionó.
Dijo que es tan poca la cultura del cuidado del agua, que para bañarse una persona requiere de hasta 150 litros.
“Además, sigue siendo muy común esa práctica de lavar el coche o la banqueta a manguerazos. Si vemos que el sanitario tiene fuga no lo arreglamos, y todos esos detallitos ocurren porque en Tamaulipas no nos hemos enfrentado a un problema de escasez que nos haga valorar lo que tenemos, como les sucedió en Nuevo León”, señaló.
Si la sociedad adquiriera conciencia del ahorro del agua, apuntó, se permitiría llevar el servicio a más gente que no lo tiene actualmente.
