Phoebe es una tierna y juguetona perrita residente de Inglaterra, que lamentablemente sufre un grave cáncer en fase terminal, ante sus complicaciones médicas, su dueña decidió darle una rica ultima cena.
Phoebe recibió una sabrosa última cena, donde se le fue servido un “filet mignon”, el cual fue pagado por el personal del restaurante tras ver llorar a su dueña mientras su perrita comía, cuando la historia llegó a redes sociales no tardó mucho en hacerse viral.
Elaine Potter, de 50 años, era la dueña de esta tierna perrita con la cual había compartido más de 10 años de su vida cuando los veterinarios le informaron que no había solución a su problema decidió sedarla, pero antes de esto la llevó a un restaurante lujoso de la ciudad para que pudiera disfrutar de una rica cena.
Cuando los meseros observaron como la mujer lloraba de manera desconsolada mientras observaba comer a su perrita, le preguntaron el porqué de su llanto, cuando ella les comentó, no dudaron en traerles el platillo más caro del menú, así como un plato especial para su pequeña mascota.
Después de esto decidió acabar con el sufrimiento de su mejor amiga ya que Phoebe tenía bultos cancerosos y presentaba problemas para respirar mientras dormía, así que se resignó a aceptar que era la hora.
Con información de: noticieros.televisa.com
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