abril 25, 2024
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diciembre 2, 2019 | 476 vistas

José  del Carmen Perales Rodríguez.-

Cd. Victoria, Tam.-
“Nuestra ética y vocación de servicio, es lo que anteponemos en cualquier situación en que se ve comprometida la salud de quienes acuden a consulta, no importa de qué nivel socioeconómico sean, nosotros estamos para servir”, asegura el doctor Eduardo Serrano Vázquez.

Así resume los 30 años de servicio, todos dentro de un consultorio, que lleva atendiendo a victorenses de todas las edades en el centro de salud de La Loma, uno de los más antiguos y con mayor afluencia de pacientes.

“Soy victorense por adopción, a mi llegada a esta región me tocó  hacer mi residencia en una clínica rural en ese entonces del programa IMSS-Coplamar, en el ejido El Pirulí, allá estuve pocos meses antes de venirme a la Ciudad, en donde me encontré con quienes serían mis maestros y que hoy en día son médicos ilustres, a los que agradezco sus enseñanzas”, comenta.

Nacido en Tampico, pero con toda su vida profesional desarrollada en la Capital del estado, el doctor Serrano Vázquez considera, con humildad, que no ha hecho nada extraordinario más que cumplir con el trabajo que le fue encomendado y que lo llevó a estar muy cerca de la población.

“Cuando llegué en 1984, para quedarme, hice mi internado en el Hospital Civil de esta Ciudad, después mi servicio social en el Seguro Social y de ahí mi primer empleo fue en una clínica rural, donde uno aprende prácticamente solo, eso me ayudó mucho para conocer a las personas y ayudarlas a recuperar su salud”, señala.

En este contexto el entrevistado pondera el trabajo que realizan los cientos de médicos que están en los más de 300 centros de salud que hay en el estado, para ser el primer filtro de los decenas de miles de pacientes que semana a semana acuden a consulta.

“Somos el primer nivel de atención en salud, con nosotros llegan los pacientes con padecimientos que pueden parecer simples, pero que al ser tratados en ocasiones surgen otros síntomas que nos llevan a escudriñar y en su caso detectar enfermedades más graves, esa es la tarea principal que tenemos”, relata.

 

LA PREVENCIÓN ES FUNDAMENTAL

Serrano Vázquez comenta que es así como se ha logrado iniciar acciones y cruzadas sanitarias tanto municipales, estatales e incluso nacionales, ante el incremento de casos en determinadas enfermedades citando como ejemplo la epidemia de influenza hace alrededor de diez años.

“Lo que he notado en estos años de servicio es que de atender mayormente enfermedades gastrointestinales y respiratorias, ahora cada vez son más los casos de enfermedades más complicadas como diabetes, hipertensión, obesidad y cáncer, que de ser detectadas y los pacientes canalizados con prontitud, pueden evitarse que lleguen a resultar fatales”, señaló.

En este sentido resalta la importancia de la capacitación y experiencia que se tiene en el primer nivel de atención, para realizar detecciones con mayor oportunidad de tal forma que se pueda brindar un tratamiento que permita al paciente sanar o tener la posibilidad de sobrellevar su padecimiento, sin afectar o mejorando su calidad de vida.

“Por ejemplo están enfermedades como la diabetes e hipertensión que pueden ser detectadas casi de manera instantánea, además los datos estadísticos que existen indican que una parte importante de la población la padece pero lo desconocen, sin embargo son de las que más rápidamente se pueden detectar”, apunta.

Lo mismo ocurre, añade, con la obesidad que es considerada como la primera puerta hacia otros padecimientos más graves, que silenciosamente van minando la salud de quienes desconocen que deben ser tratados lo más pronto posible.

“Desde luego que puede haber casos en que el paciente requiera estudios más específicos para confirmar determinada enfermedad, sin embargo y afortunadamente tenemos en la Ciudad instituciones como los hospitales General, Civil e Infantil, donde pueden ser canalizados con la urgencia que el caso amerite”, agregó.

 

DE PRIMER NIVEL

El doctor Serrano Vázquez resaltó de igual forma el nivel de medicina especializada de carácter público y privado que existe en la localidad, lo que permite que cada vez haya más esperanza de vida, lo que anteriormente no ocurría.

“Por ejemplo hoy tenemos el Hospital Regional de Alta Especialidad que es público, cuando anteriormente se tenía que ir hasta Monterrey e incluso la Ciudad de México, instituciones cada vez mejor equipadas.

“Pero lo mejor es que en todo el personal, mis compañeras y compañeros, prevalecen la ética y el compromiso de servir a la población, es cierto que en ocasiones las cosas no son como quisiéramos pero nadie que esté en un hospital o centro de salud acude a trabajar pensando en afectar a sus semejantes”, comenta.

 

RECOMIENDA LA VACUNACIÓN

Antes de concluir se refirió a las cruzadas de vacunación que se realizan a nivel nacional desde hace muchos años, las cuales, dijo, ayudan a evitar que se eleven los casos de enfermedades que en décadas pasadas causaron graves afectaciones a la salud de la población mundial.

“Acudir a vacunarse por ejemplo en esta época de frío y en general llevar a los niños a vacunar, es muy importante porque hay enfermedades que ya fueron erradicadas y que no deben volver, más recientemente están otras como la influenza que ya hace como diez años nos dio una muestra de lo que puede ocasionar”.

Y remata con una anécdota que ha conservado y que cada día le lleva a dar el máximo: “Hace algunos años me llevaron un menor a consulta y el revisarlo me di cuenta que tenía estallamiento de vísceras, lo canalicé al Hospital Infantil de urgencia y en ese momento fue operado, después de un año regresó junto a sus papás que me dijeron insistía en venir a saludarme y me dijo: Doctor gracias por salvarme la vida, son cosas que nunca se olvidan, yo sólo le agradecí y respondí que sólo había hecho mi trabajo”.

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