abril 25, 2024
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Su último deseo era conocer a Santa y falleció en sus brazos

diciembre 16, 2019 | 9954 vistas

Eric Schmitt-Matzen es un hombre que se dedica a representar a Santa alrededor de 80 veces al año, tanto en Navidad como el resto del año para niños que desean conocerlo y él encantado lo hace.

Una enfermera conocida de él, le contó que un niño de cinco años, el cual estaba bastante enfermo tenía como uno de sus mayores deseos conocer a Santa Claus.

El hombre de 60 años, de inmediato le dijo que sí, que apenas se pusiera su vestuario iba, a lo que la enfermera le dijo que “Simplemente ponte los lentes y tus tirantes y ven de inmediato…No tenemos más tiempo”.

Tan solo 15 minutos después llegó al hospital, pidió estar a solas con el niño para que pudieran fluir los sentimientos, sin que la tristeza de la familia interfiriera con la ilusión del pequeño.

“El pequeñín estaba muy débil, se veía como si ya estuviera listo para dormir eternamente, me vio y sonrió, yo me senté en la orilla de su cama y le dije: ¿Acaso escuché que te vas a perder la Navidad? ¡De ninguna manera te puedes perder la Navidad! ¿sabes una cosa?, ¡Eres mi duende número uno, el favorito!, entonces el niño iluminó su rostro y me preguntó ‘¿De verdad?’”.

“Luego, le di el regalo, era un juguete de la serie de TV PAW Patrol, lo abrió con mucho esfuerzo mientras en su carita se dibujaba una sonrisa, luego se incorporó para darme un gran abrazo”, contó Santa.

“Dicen que me voy a morir, ¿Cómo sabré a dónde voy cuando llegue?”, preguntó el pequeño a Santa, y Santa le contestó: “Cuando llegues, tu les dices que eres el duende número uno de Santa y vas a entrar de inmediato”.

En ese momento Santa se acercó a abrazar al niño y fue en ese abrazo que falleció. La madre desde afuera de la habitación observó la escena para entrar corriendo y gritando: “¡No, no, Díos mío, todavía no!”.

Schmitt-Matzen contó que: “Le entregué a su hijo y me fui de inmediato, me afectó tanto que me cuestioné si debía volver a interpretar a Santa Claus”.

Por fortuna, el hombre se dio cuenta que lo que hacía era una bella labor, la de alimentar la alegría y esperanza de los niños, por lo que decidió darles nuevamente esta Navidad, el placer de conocer a Santa.

Con información de: elmanana.com.mx

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