abril 25, 2024
Publicidad
diciembre 26, 2019 | 133 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 23 (Notimex)

La selección mexicana de futbol Sub-17 se quedó a un paso de conquistar el tercer título en su historia, luego de caer en la final de la Copa del Mundo de la categoría Brasil 2019, al perder con el anfitrión un duelo en el que el VAR fue protagonista.

Previo al inicio de esta competencia, muchas eran las dudas respecto al alcance de este equipo en esta competencia, más allá de que lograron su boleto como campeones del Premundial de la Concacaf con paso perfecto.

 

CON MUCHA CONFIANZA

El técnico Marco Antonio Ruiz, sin embargo, nunca dudó del alcance de sus muchachos, luego de un trabajo de un par de años en los que tuvo la oportunidad de realizar giras por toda la República para observar jugadores, así como disputar torneos internacionales de alta exigencia.

“No nos da miedo decir que aspiramos a lo más grande, llegar a la final, pero también conscientes de que debemos ir paso a paso. Debemos conseguir metas cortas y después llegar a lo que queremos”, dijo en entrevista con Notimex días previos a su debut en Brasil 2019.

Con una Copa del Mundo Sub-20 sobre sus hombros, en la que su tope fueron los cuartos de final, no existía mucha confianza hacia el “Chima”, quien vivía lo que podría ser su última oportunidad en selecciones menores.

El “Chima” indicó que no es solo un sueño el pensar que es capaz de ser campeón con este equipo, ya que ha visto el desarrollo que han tenido los jugadores.

“¿Por qué no? (puedo ser el próximo estratega campeón del mundo), pienso que sí, así lo siento, estoy muy ilusionado, porque este grupo lo hemos construido a base de mucho trabajo y se ha ido haciendo fuerte, ha conseguido cosas muy importantes, porque no solo es ganar un torneo, sino mantenerse, y eso es lo más difícil”, apuntó el estratega.

Entre los argumentos que usó para justificar su confianza, está la experiencia que lo ha llevado a aprender de errores en el pasado y que afirmó no se iban a repetir.

“Es mi tercer Mundial, uno como auxiliar y uno como técnico, y experiencia es lo que he acumulado, muchas situaciones, algunas favorables, algunas adversas, decisiones que en el momento se tienen que tomar, creo que todo eso me ha servido para tener un buen proceso con estos muchachos, para transmitirlo”, destacó Ruiz.

Luego de una última fase de preparación poco halagadora que realizó en Buenos Aires, perdió por goleada con el cuadro albiceleste, más allá de que venció a Nueva Zelanda y Canadá.

 

SU PASO POR EL MUNDIAL

El conjunto mexicano con límite de edad quedó ubicado en el Grupo F, junto a los representativos de Italia, Paraguay e Islas Salomón, con los que pelearía por su boleto a la siguiente fase.

Su presentación fue el 28 de octubre en el estadio Bezerrado en Gama, donde no pudo con el equipo de Paraguay, con el que empató sin goles, duelo en el que los mexicanos sufrieron la expulsión de Eugenio Pizzuto.

En su segundo partido, los de la Concacaf tuvieron la complicada prueba de verse las caras con el cuadro azzurri, al que dominaron durante gran parte del duelo, pero con una falta de certeza frente al marco rival preocupante.

Un ejemplo claro de ello es que tuvieron la oportunidad para romper el cero en el primer tiempo, sin embargo, Israel Luna fue incapaz de definir de manera correcta desde los once pasos y el portero Marco Molla salvó su meta.

Degnan Gnonto adelantó a los del Viejo Continente en el segundo tiempo, pero en tiempo agregado Efraín Álvarez logró la paridad con lo que parecía que firmaban el empate.

Sin embargo, una grave desatención defensiva dos minutos después le dio la victoria in extremis a los italianos gracias a la anotación de Iyenoma Udogie.

Este revés fue un duro golpe para el cuadro mexicano, no solo porque habían sido mejores, sino porque los obligaba a jugarse su boleto a los octavos de final en la última fecha ante Islas Salomón.

En teoría, dicho duelo no debía tener mayor problema, quizás el principal obstáculo era el exceso de confianza en el que podrían caer los propios jugadores, algo que “Chima” no permitió.

Con un cuadro alternativo, los mexicanos se impusieron por marcador de 8-0, con lo que calificaron como el mejor tercer lugar de la competencia, para verse las caras en la segunda ronda con su similar de Japón.

El conjunto nipón fue uno de los cuadros que mayor solidez demostró en la ronda inicial, su futbol colectivo destacaba, aunado a que entre sus filas contaba con dos “joyas”: Yamato Wakatsuki y Jun Nishikawa.

Contra muchos pronósticos resolvieron de manera correcta este duelo con goles de Eugenio Pizzuto y de Santiago Muñoz, considerado el mejor de la justa mundialista.

Su siguiente obstáculo fue Corea del Sur en cuartos de final, un equipo de condiciones similares a las del cuadro nipón, y que inclusive fue todavía más complicado.

Pese a que no fue espectacular, un gol de Ali Ávila en el segundo tiempo, sin embargo, le permitió a México colocarse en la antesala de la final, en la que medirían fuerzas con Holanda.

Un rival que creció mucho luego de sufrir dos derrotas en sus primeros dos duelos, ante Japón y Senegal, la Naranja Mecánica logró boleto a octavos al golear en la última jornada de la fase de grupos a Estados Unidos.

Parecía que sus ilusiones de hacer algo importante terminarían en octavos de final ante Nigeria, no obstante, los doblegaron 3-1 para así llegar a cuartos de final, instancia en la que confirmaron su nivel y crecimiento al golear a Paraguay, que venía de una remontada espectacular con Argentina.

Holanda fue mejor en términos generales, pero México soportó los embates, hasta que Santiago Muñoz en propia meta le dio un poco de justicia al partido al darle la ventaja a los “tulipanes”.

Los “verdes” nunca bajaron los brazos y lograron el empate con un tiro libre ejecutado por Efraín Álvarez para así obligar a los penales, en los que el portero Eduardo García fue la gran figura al detener tres disparos, con lo que ayudó a que su equipo saliera con la victoria 4-3.

Llegan a la final

México tuvo que verse las caras con el anfitrión, que avanzó gracias a un espectacular regreso en semifinales, donde derrotó 3-2 a Francia, sin duda el cuadro que mejor futbol desarrolló, luego de una desventaja de 2-0.

El Tri nunca fue menos que su rival, más allá de algunos sustos en el primer tiempo, controló el juego y generó algunas opciones, que fue capaz de reflejar en el marcador en el segundo tiempo con un cabezazo certero de Bryan González.

Un dudoso penal le permitió a Jorge Kaio lograr el empate y ya en tiempo agregado Lázaro le dio la vuelta para darle a Brasil el título y quitarse a México, que tuvo que conformarse con el subcampeonato, el segundo en su historia.

 

Comentarios