abril 23, 2024
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enero 15, 2020 | 123 vistas

Los seres humanos, como la mayoría de los seres vivos, somos capaces de mantener nuestra temperatura corporal de manera constante cuando llega el fróo, pero para hacer esto necesita recuperar el calor perdido durante el metabolismo.

Es por esto que los mamíferos, exceptuando a aquellos que hibernan, solo tienen dos opciones para responder ante las bajas temperatura: aumentar el aislamiento con el exterior y elevar la actividad metabólica y así producir más calor.

Existen algunas formas en las que los mamíferos modifican su aislamiento:

-Cambiar la postura corporal para exponer una menor superficie al exterior.

-Limitar la circulación sanguínea en la periferia de las extremidades, aunque se enfríen, reteniendo el calor en los órganos vitales.

-Actuar sobre el pelaje para aumentar el grosor de la capa de aire que aísla la superficie del cuerpo del exterior.

-Por debajo de ciertas temperaturas estas respuestas no bastan y hay que gastar más energía mediante el aumento del metabolismo.

Nuestra resistencia al frío y las maneras de protegernos del frío se remonta a los orígenes de la humanidad, si bien la especie humana se originó en África, nuestra especie evolucionó dentro de la sabana.

Pero durante nuestro proceso evolutivo quedamos completamente desnudos y desarrollamos la capacidad de sudar y así poder controlar nuestra temperatura, pero fue el desplazamiento hacia zonas más frías lo que causó que nuestra especie empezara a vestir ropas con aislamiento necesario para sobrevivir.

Es así que cuando los sensores de temperatura con los que contamos los seres humanos en distintas partes del cuerpo detectan una bajada térmica informan al hipotálamo, una estructura nerviosa que se encuentra en nuestro encéfalo.

El cual alerta al resto del cuerpo y dando las ordenes correctas cambia nuestra circulación sanguínea, en estos ajustes se ve involucrad a la adrenalina, la noradrelina y las tiroideas, provocando un aumento en el metabolismo.

Pero los seres humanos no hemos dejado de ser primates y es por eso que un humano desnudo eleva su metabolismo cuando la temperatura desciende a 26 grados y a 8 lo triplica.

 

Con información de: noticieros.televisa.com

 

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