abril 24, 2024
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enero 27, 2020 | 1320 vistas

Rubén Jasso.-

Cd. Victoria, Tam.-
A sus 18 años y motivado porque ya había debutado en el máximo circuito, salió de Chile con las maletas llenas de sueños, integrándose en el 2001 al Cruz Azul Hidalgo de la entonces llamada Primera “A”, en donde además de jugar, tuvo la oportunidad de entrenar en muchas ocasiones con aquel conjunto cementero que hizo historia jugando la Copa Libertadores.

Su estadía en “La Máquina” del circuito de ascenso fue muy buena, pero Andrés Patricio Campos Campos quería crecer y luchar por el sueño de jugar en la Primera División de nuestro país, aceptando entonces integrarse a un proyecto que no resultó como esperaba, pero que sin imaginarlo, le abriría las puertas para llegar a Correcaminos.

Una calurosa tarde de invierno, el mediocampista chileno nos concede una entrevista en la zona de palcos del estadio Marte R. Gómez y nos relata cómo fue que llegó a la organización de uno de los equipos más populares de nuestro país y las experiencias que vivió posteriormente hasta llegar a la Capital tamaulipeca.

“Mi llegada a México fue en el año 2001, en Chile acababa de debutar en Primera División cuando tenía 18 años y me traen a Cruz Azul, llegué a Cruz Azul Hidalgo y estuve alrededor de cuatro años y medio con Cruz Azul Hidalgo, (también en) Cruz Azul Oaxaca, así es como llego a México”, recuerda.

Sin embargo, la inquietud por jugar en el máximo circuito fue creciendo y fue por ello que aceptó integrarse al Rivera Maya, equipo que tenía el objetivo de ascender, aunque al poco tiempo se dio cuenta que el proyecto no era tan sólido como se lo habían planteado.

“Con el interés de querer jugar en Primera División acepté el reto, dejando algo seguro pues me iba muy bien en Cruz Azul, en ese tiempo estaba en Cruz Azul Oaxaca, (pero) el equipo realmente no fue lo que esperábamos, como nos habían planteado el proyecto para subir el equipo a Primera División y fue un aprendizaje de que a veces nos equivocamos en tomar decisiones”, reconoce,

 

SU VIDA CAMBIÓ

En ese entonces, Andrés Campos vivió una etapa de mucho desencanto, porque sufrió problemas contractuales y de adeudos en el Rivera Maya, pero su destino daría un giro radical cuando en su camino se cruzó Nelson Sanhueza, técnico de Correcaminos en aquella época.

“Me acuerdo que se hizo el ‘Juego de Estrellas’ que fue en Culiacán y me llegó la invitación de la Federación y fue como también conozco al entrenador del equipo de extranjeros que era Nelson Sanhueza y él me trae a Correcaminos, donde gracias a Dios me cambió la suerte, la vida, sigo estando muy agradecido con él, con el Club, con la Ciudad, tengo todo gracias a Dios”, afirma.

Su panorama cambió por completo, pues en poco tiempo se convirtió en un jugador importante del equipo naranja y además conoció a quien hoy es su esposa, encariñándose por completo con esta Ciudad que lo recibió con los brazos abiertos y en donde se sintió totalmente arropado.

Posteriormente se fue a vivir junto con su esposa por un tiempo a Chile para jugar un torneo en su país, pero regresarían a México al terminar el contrato y luego de analizar varias ofertas de distintos equipos y al no estar plenamente convencido de ninguna, decidió hacer un alto en su carrera como futbolista.

“Comenzaron a salir proyectos de trabajo y decidí seguir con lo que era la parte futbolística y cambiar mi forma de pensar y enfocarme ya en que tenía que dejar de jugar futbol profesional para ya dedicarme a hacer lo que era trabajar con niños”, explica.

De su experiencia como futbolista profesional, Andrés Campos se muestra infinitamente agradecido con los técnicos que en su momento le transmitieron sus enseñanzas, pues hoy en día a él le toca dirigir en la banca y trata de hacerlo de la mejor manera.

 

SIEMPRE AGRADECIDO

“José Luis Saldívar que en paz descanse, fue un técnico que me dejó muy buenas experiencias en Cruz Azul, (también) Marco Antonio Mendizábal, el ‘Wendy’ Mendizábal… cuando estuve en Cruz Azul con el equipo de Primera ‘A’ íbamos mucho a ‘La Noria’, estábamos en Jasso, Hidalgo y veníamos los días miércoles o martes a hacer futbol con el primer equipo”.

En ese entonces, recuerda Andrés Campos, el equipo cementero estaba en la élite por lo que acababa de hacer enfrentándose a equipos sudamericanos.

“Recuerdo que el entrenador era José Luis Trejo, era el equipo que venía de perder la Libertadores con Boca Juniors y la calidad de jugadores que tenía Cruz Azul era impresionante, era una cosa de aprender y aprender y ver como trabajaban, como entrenaban, uno iba aprendiendo de ese tipo de cosas”, refiere.

Sobre su paso por Correcaminos, algo que ha dejado marcado al futbolista chileno es el trato y cariño que siempre le demostró la afición de Victoria y que actualmente aun disfruta pero en su faceta como jugador de equipos de las Ligas locales.

“Gracias a Dios la afición siempre me ha tenido un cariño muy especial, lo sigo viviendo ahora que sigo jugando en el barrio, la gente todavía se acuerda de mí, me saluda, me pide una fotografía, eso me hace estar contento, tranquilo, de saber que en el tiempo que jugué futbol o que sigo jugando futbol sigo haciendo las cosas bien, no puedo decir que fui un extraordinario futbolista, eso la gente te lo va a reconocer, yo por lo pronto lo que hago es dar el máximo esfuerzo, disfrutar y que la gente si se acuerda bien de mí, que bueno y eso es lo que me pone contento”, dice.

Y su agradecimiento también se extiende a quienes le abrieron las puertas en nuestro país, pues ha encontrado grandes oportunidades y ha crecido en todos los sentidos.

“Que se hayan interesado en mi fue un gran orgullo, porque México realmente es un país futbolísticamente fuerte y me trajeron a la edad de 18 años y fue una gran decisión tomarla con mi familia y también una gran experiencia de venirme para acá, tengo 37 años y he vivido la mitad de mi vida en México”, agrega.

 

FIGURA EN VICTORIA

En lo que se refiere a su faceta como jugador en el balompié local, en donde es un jugador bastante solicitado para aportar su experiencia en la cancha, Andrés Campos afirma que sabe cuidarse para dar lo mejor de sí mismo en cada partido, pues jugar al futbol es algo que verdaderamente lo apasiona y también asegura que ha aprendido a repartir su tiempo de la mejor manera.

“Siempre hay tiempo para jugar al futbol, es lo que hago para mantenerme también físicamente y hacer lo que me gusta”.

Otro factor que valora en gran medida el mediocampista chileno es la gran cantidad de amigos que le ha dejado el balompié a lo largo de los años, algo que lo tiene sumamente contento.

“Gracias a Dios siempre me ha tocado jugar con buenos equipos, con buenos compañeros, he hecho muchos amigos en el país y en esta Ciudad que es increíble, yo amo esta Ciudad, he jugado con mi gran amigo Mario Martínez que siempre lo nombro a pesar de que ahora no jugué con él, es una de las personas importantes en el futbol local y siempre ha hecho equipos competitivos”, destaca.

Y añade: “Ahora me tocó jugar en el equipo de la Estudiantil donde también tengo muy buenos amigos, donde nos tocó hacer un gran torneo, quedar campeón y llevarnos todo, entonces me pone contento que donde voy a jugar trato de aportar, de sumar, de que lo que yo aprendí jugando futbol tratar de compartirlo, transmitirlo, pero siempre tratando de hacer amistades, yo siempre he dicho el futbol es para hacer amigos”, asegura.

Además, su vida laboral gira en torno al balompié y eso le ha permitido multiplicar sus amistades y sobre todo, guiar a cientos de pequeños por un buen camino para que sean buenos estudiantes y deportistas, pero también grandes personas.

“Me toca la fortuna de que todos mis trabajos están relacionados al deporte, trabajo en el Colegio La Salle y ahí trabajo con niños y soy un entrenador formativo, me gusta primero que nada enseñarles los valores, el trabajo, la humildad, el compromiso, el respeto, que también eso lo inculca mucho el Colegio y también como entrenadores exigirles que siempre busquemos ser competitivos y transmitir lo que yo viví como futbolista”, explica.

Y es por esa razón que Andrés Campos no se visualiza en el banquillo de un equipo profesional, pues se siente plenamente realizado con la labor que viene haciendo desde hace varios años con niños.

“Me gusta mucho estar al frente de un equipo pero no me veo dirigiendo a un equipo profesional, realmente me veo siguiendo trabajando con niños, formando, corrigiendo cosas, he hecho cursos de entrenadores, pero no tengo curso de entrenador para dirigir en Primera ‘A’ o en Segunda División, pero tampoco me inquieta tenerlos porque en lo que yo me he enfocado es en trabajar lo formativo”, subraya.

Casi para concluir la charla, el entrenador brinda un consejo a quienes deseen lograr sus sueños en el balompié y a veces deben sortear dificultades.

“Insistir, a mi muchas veces me dijeron que no, (a veces) no somos del gusto de todos los entrenadores, puede llegar un entrenador que te tiene totalmente borrado, en la banca y llega otro entrenador y cambia todo, puedes ser capitán, puedes ser figura, entonces es paciencia, es insistir y si tienes esa convicción, esa fe que quieres ser futbolista, si es lo que deseas, hay que luchar y no hay otra cosa más que sacrificio y dar el máximo”, afirma.

Por último y en un tema distinto al futbol, Andrés Campos lamenta lo que se vive en Chile desde hace por lo menos tres meses por el gran descontento social que generó semanas atrás múltiples protestas contra el Gobierno.

“Chile la está pasando mal, está sufriendo, Chile está triste, un país que llegó a ser en su momento ‘el jaguar’ de Latinoamérica es un país que está viviendo cosas terribles y esto es a causa de los malos gobiernos que han venido pasando, esperamos y tenemos fe en Dios de que pueda cambiar esto, que pueda mejorar y que halla una solución para tanta gente que está pasando cosas difíciles”, concluye.

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